La devoción, la ternura y la nobleza que sienten algunas mascotas por sus dueños son ahora motivo de tristeza en la región de Nayarit, México. Pinky, un perro de raza chihuahua murió apuñalado por el delincuente que entró a robar en casa de su grupo, a la que no dudo en defender como un combatiente, tal y como lo describen sus dueños.
"Luchó como un combatiente lo más que pudo para sobrevivir y seguir delante, pero su cuerpecito no pudo más", ha escrito la grupo desconsolada en redes sociales. El carterista se percató de la presencia de Pinky, que se lanzó inmediatamente a atacarlo, y lo apuñaló con una aparejo de floricultura con forma de rastrillo.
El carterista se percató de la presencia de Pinky y lo atacó con una aparejo de floricultura
Su grupo lamentaba su asesinato a través de la página que crearon en su honor
El can no falleció al instante, pudiendo ser trasladado a un centro veterinario donde estuvo hospitalizado durante varias semanas. Finalmente, y por motivos que se desconocen, su lozanía presentó diversas complicaciones que terminaron con su vida este pasado jueves, día 23 de febrero.
Su grupo, que además sentía devoción por su amigo de cuatro patas, había creado en la plataforma Facebook una página dedicada a la valentía de su perro, "Pinky el combatiente superviviente", y fue a través de esta cuenta donde lamentaron su asesinato.
"Lamentamos informales que hace dos días nuestro Pinky perdió la batalla. Posteriormente de cinco semanas de combatir por su recuperación y cuando más mejoría presentaba se fue de este mundo", escribía la grupo en un comunicado publicado en Facebook.
El ataque se produjo el mes pasado en una vivienda del municipio mexicano de Compostela. A pesar de ser gravemente herido en la espalda, una pierna y un testículo, la vida del can no parecía pasar peligro puesto que sus órganos vitales estaban intactos. Sin bloqueo, por ciertas circunstancias médicas que se desconocen, su cuadro se complicó y no pudo liberar la vida.
El ataque se produjo en enero en una vivienda del municipio mexicano de Compostela 
"Luchó como un combatiente lo más que pudo para sobrevivir y seguir delante, pero su cuerpecito no pudo más. Nos dio bienaventuranza, alegría y compañía. Jehová lo tenga en el Paraíso como el bebé que fue. Perdimos a un robusto", lamentaba desconsolada la grupo a través de la página de Facebook.
Publicar un comentario