Iban a por la niña y nacieron trillizos varones: así es la nueva vida de esta familia de siete zamorana

Héctor y Arantxa tenían claro que querían dar una hermana a sus pequeños Mateo y Pablo, pero poco sorprendente trastocó los planes de la clan: en ocasión de una pupila tuvieron trillizos, cambiando por completo la vida de esta popular pareja zamorana.

De la perplejidad a la mañana, esta clan ha pasado de criar cómodamente a sus dos hijos, de seis y cuatro primaveras, a la psicosis que supone cuidar de cinco niños, tres de ellos recién nacidos. Tras sufrir varios abortos, la clan ha poliedro la bienvenida a Hugo, Adrián y Raúl, cuya aparición la convierte en un caso peculiar de superación que ha revolucionado Instagram.







Un maravilla


Un final acertado para una clan luchadora

trillizos

Héctor: “No me olvidaré de la cara de la ginecóloga nones".




8Zamora

Según informa La Voz de Galicia, Arantxa y Héctor pretendían formar una clan adyacente a tres hijos. Desafortunadamente, Arantxa sufrió un estorbo ectópico que hizo que su primer bebé no siguiera delante. Tras seis meses de recuperación, volvió a quedarse preñada sin ningún problema, y poco antaño de dar a luz decidió rompió con los roles de tipo pidiéndole himeneo a Héctor en la Nochevieja del 2016. La pareja pasó por el altar en agosto de 2017, con el pequeño Mateo presente.

Por aquel entonces, el celador y la administrativa de la Asamblea de Castilla y Arrogante vivían en Valladolid sin preocupaciones, cuando la vida decidió sorprenderlos de nuevo. Con un bebé de nueve meses a su cargo, la pareja descubrió que volverían a ser padres. Héctor desvela: “Queríamos niños, pero lo cierto es que en aquel momento nos llevamos un disgusto, se iban a transigir muy, muy poquito tiempo y no nos lo esperábamos”. Así nació Pablo, que se lleva tan solo 18 meses con su hermano maduro.

Esta nueva suplemento a la clan no entorpeció a Héctor y Arantxa, que supieron sacar delante la situación sin ayuda íntimo. Tras varios primaveras, la pareja decidió que era momento de cumplir un sueño: darles una hermana a sus hijos; sin confiscación, la situación tomó un letra inesperado: “En la semana 10 de estorbo nos comunicaron que el bebé no tenía pulsación. Le dieron unas pastillas para estropear en casa, sufrió unas contracciones y no tuvo que ingresar, pero fue traumático y doloroso para Arantxa; para ella fue como un pequeño parto”.

Este desafortunado y triste incidente no frenó a la pareja, que consiguió quedarse preñada de nuevo tras la recuperación de Arantxa: “Como ya teníamos dos malas experiencias, nos pusimos en manos de los médicos y, al ser un estorbo de detención peligro, decidimos hacernos una prueba de ADN. Ahí supimos que esta vez sí la pupila venía en camino. Y le pusimos nombre: Emma”, revela Héctor.



Todo parecía común, pero tras mudarse a Zamora por motivos laborales, la pareja recibió la peor de las noticiario: la pequeña Emma no tenía pulsación. Héctor asemeja la situación a un ‘mazazo’ emocional, afirmando: “En ese momento aún estábamos en pandemia y no me dejaron estar con ella en la revisión. En un santiamén me llamaron y ya me explicaron que Arantxa tenía que advenir por un parto en el hospital. Fue muy doloroso. Estaba ya de vigésimo semanas: la oxitocina, las contracciones... Emma nació muerta”.

Respecto a Mateo y Pablo, estos siempre supieron lo que ocurría: “A los niños no les ocultamos ausencia, les dijimos la verdad. Que habían tenido una hermanita y que se había muerto”. La compleja situación por la que pasaba la clan hizo que se plantearan tener un irreflexivo de acogida en casa: “Era una modo incluso de enseñarles a nuestros hijos que se puede ayudar a otro”. Sin confiscación, el destino les aguardaba poco que la pareja nunca vio venir.







Siete en casa


El regalo de Reyes más peculiar

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Adrián pasó 17 días en la UCI sedado tras sufrir un neumotórax con peligro.




@aventurascontrillizos en INSTAGRAM

Sorprendentemente, Arantxa había conseguido quedarse preñada de nuevo. En un principio, las ecografías mostraban dos bolsas, pero poco luego la pareja fue informante de un maravilla: “No me olvidaré de la cara de la ginecóloga nones cuando nos anunció que en una bolsa se veía uno, pero que en la otra bolsa se veían dos. ¡Venían trillizos!” desvela Héctor.

El estorbo fue complicado, causando que Arantxa tuviera que coger la pérdida en la semana 16 oportuno a las repugnancia, taquicardias, mareos y anemia. A Dios gracias, la pareja, adyacente a Mateo y Pablo, dio la bienvenida a los trillizos el 5 de enero, tras una cesárea programada. Pero las preocupaciones no terminaban ahí. El pequeño Adrián tuvo que ser intubado tras sufrir un neumotórax con peligro en el banda izquierdo de sus pulmones, debatiéndose entre la vida y la homicidio en la UCI durante 17 días.



En la contemporaneidad, todo va derrota en popa para la clan zamorana. Los trillizos disfrutan de buena vitalidad, y la pareja ha conseguido organizarse para cuidar de los bebés: se turnan por las noches (uno duerme seguido y el otro atiende a los recién nacidos) o se reparten la alborada (uno duerme un tramo bueno al principio, y el otro el posterior). A través de su Instagram @Aventurascontrillizos Héctor y Arantxa muestran cómo es el día a día de su peculiar clan, dejando claro que no pretenden ir a por la pupila de nuevo.

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