La referencia más antigua a Odín data del siglo V y fue registrada en un medallón de oro

Las historias de Odin, Thor y los otros dioses nórdicos han llegado hasta nuestros oídos gracias a documentos como el manual de poética conocido como la Edda de Snorri o las sagas islandesas, escritas en la Vida Media. En estas fuentes, los monjes y los juglares islandeses contaron historias sobre la religión de los vikingos antaño de la arribada del cristianismo.

Durante mucho tiempo, los historiadores han discutido hasta que punto podían ser creíbles estos textos que hablaban de hechos y rituales ocurridos cientos de abriles antaño. Hoy en día, la mayoría de investigadores están de acuerdo en que estas escrituras deben fecharse aproximadamente del año 1000, pero que el núcleo de los mitos se remonta al siglo V o incluso más allá.







Medallas de oro

Los Bracteatos, unas medallas generalmente de oro que se usaban como ornamento en el Ideal de Europa en la momento del hierro germánica (entre el año 400 y el 800 d.C.), acostumbran a ofrecer mucha información sobre algunas de las escenas esencia de la mitología escandinava.

En una de esos medallones, según han informado este miércoles los especialistas del Museo Franquista de Copenhague, se acaba de identificar la inscripción más antigua conocida que hace mención a Odin, el dios principal de la clan nórdica. El Bracteato fue hallado en Dinamarca en el año 2020.

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Los expertos del Museo Franquista de Copenhague Krister Vasshus y Lisbeth Imer 




John Fhær Engedal Nissen / LaPresse

Según explicó la runóloga Lisbeth Imer en una rueda de prensa, esta remisión representa la primera evidencia sólida de que el dios de la tino, la extirpación y la crimen ya era adorado en el siglo V, al menos 150 abriles antaño que la remisión antecedente más antigua conocida, que estaba en un imperdible antagónico en sur de Alemania y data de la segunda porción del siglo VI.

El disco formaba parte de un fortuna que fue desenterrado en el pueblo de Vindelev, en el centro de la Península de Jutlandia, y contenía aproximadamente de un kilo de oro, incluidas grandes medallas del tamaño de platillos y monedas romanas convertidas en joyas.

Los expertos creen que estas riquezas fueron enterradas hace 1.500 abriles ya fuera para ocultarlas de los enemigos o como tributo para apaciguar a los dioses. Uno de los bracteatos de oro tenía una inscripción que decía: "Él es el hombre de Odín", probablemente refiriéndose a un rey o señor supremo desconocido.

"Es una de las inscripciones rúnicas mejor ejecutadas que he gastado", aseguró Imer. Las runas son símbolos que las primeras tribus del septentrión de Europa usaban para escribir las lenguas germánicas, especialmente en Escandinavia y las Islas Británicas, aunque todavía llegaron a estar de moda en la Europa Central y Uruguayo.







El trono de Odin

Según la mitología, Odín reside en Asgard, donde gobierna sentado en su trono, el Hlioskjalf, emplazado en el palacio de Valaskjalf. Durante las batallas, el dios blandía su bichero emplazamiento Gungnir mientras cabalgaba a lomos de su corcel de ocho patas conocido como Sleipnir.

Los arqueólogos han antagónico más de 1000 bracteatos en el septentrión de Europa, según explicaron los investigadores del Museo Franquista. Conveniente a que los textos rúnicos son raros, "cada inscripción rúnica es básico para la forma en que entendemos el pasado", afirma el expertos en idiomas antiguos Krister Vasshus.

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El dios Odín y otros personajes de la mitología nórdica, en el friso superior de pinturas del llamado Salón Patriótico del Neues Museum 




David von Becker

"Cuando aparece una inscripción de esta largura, eso en sí mismo es asombroso", añade. "Nos da información suficiente interesante sobre la religión en el pasado, que todavía nos dice poco sobre esas antiguas sociedades". Durante la era vikinga, del 793 hasta el 1066, los vikingos realizaron incursiones, colonizaciones, conquistas y comercio a gran escalera en toda Europa.

Estos pueblos escandinavos adoraban a muchos dioses y cada uno de ellos tenía varias características, debilidades y atributos. Los textos de las sagas y los detalles descubiertos en algunas piedras rúnicas han aportado detalles que indican que los dioses poseían muchos rasgos humanos y podían comportarse como tal.

Uno de los Bracteatos de Trollhättan, en el oeste de Suecia, representa el momento en que el descomunal lobo Fenrir, hijo de Loki, muerde la mano del dios Tyr y se la arranca de cuajo. Otros medallones muestran a Baldur en el momento de ser vapuleado mortalmente en el pecho por una flecha de madera de muérdago fabricada por Loki mientras el dios del enredo y el propio Odin se lo miran desde allá. 

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