El primer ministro Benjamin Netanyahu y sus aliados han marcado a los manifestantes de "anarquistas" a posteriori de que estos se congregaran frente a un salón de belleza en Tel Aviv donde su esposa se estaba arreglando el melena. La concentración, que puso fin a otro día más de protestas contra el plan del gobierno para modificar el sistema legal, refleja la división emocional de Israel sobre la reforma, que los opositores ven como una amenaza existencial para la democracia del país.
El incidente tuvo punto el miércoles por la sombra en un morería adinerado de Tel Aviv, dónde se encontraba Sara Netanyahu, una figura controvertida en Israel por su inculpación por fraude y su condena por hacer "uso indebido de fondos públicos" en 2019. Los manifestantes rodearon el establecimiento a queja de "vergüenza, vergüenza", pero mantuvieron la distancia sin intentar irrumpir en el salón. Cientos de policías fueron enviados al punto y finalmente la escoltaron a una limusina.
Mientras tanto, ni Beniamin Netanyahu ni sus socios políticos no mostraron signos de ceder a la presión y tiraron delante con la ley de reforma del sistema legal.
La reforma concedería al gobierno el control sobre los nombramientos judiciales
Las protestas de ayer son la última muestra de discordia, en un país que ya estaba profundamente dividido por las protestas más multitudinarias de la plazo, en concurso a la fuero propuesta por el gobierno de Netanyahu.
Los organizadores de la protesta han previsto más manifestaciones durante el día de hoy, a posteriori de que el autoproclamado "día de la interrupción" se volviera violento cuando la policía usó mano dura contra los participantes en una concentración en Tel Aviv. Se prórroga que las manifestaciones de hoy en Jerusalén incluyan discursos de ex ministros del gobierno y altos funcionarios de seguridad. Además está previsto que ex economistas importantes, incluidos dos ex jefes del Lado de Israel y un premio Nobel, se pronuncien en una conferencia en Tel Aviv sobre las consecuencias económicas de la reforma.
Este plan de ley concedería a los políticos y al parlamento el control sobre los nombramientos judiciales, el poder de anular la intrepidez de la Corte Suprema y la capacidad de aprobar leyes impermeables a la revisión legal.
Netanyahu se enfrenta a un motivo por aceptar sobornos, fraude y exceso de confianza
Varios exjefes militares, académicos, economistas y líderes empresariales se oponen a la reforma porqué consideran que los cambios erosionarán el sistema de control y el seguridad del país y erosionarán las instituciones democráticas. Por su flanco, Netanyahu y sus aliados ultranacionalistas sostienen que los cambios son necesarios para controlar el poder de los jueces no elegidos.
La batalla por la reforma legal se produce al mismo tiempo que Netanyahu está bajo el punto de mira por el motivo en el que se le acusa de aceptar sobornos, fraude y exceso de confianza.
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