La resaca de la derrota en el clásico copero resultó especialmente amarga para un Auténtico Madrid que esperaba poco menos que sentenciar la eliminatoria en el Bernabeu y se encontró con un revolcón inesperado. En el día posteriormente hubo muy poca autocrítica en el Madrid (raramente la hace) y sí ironías en el vestuario blanco sobre el Barcelona en la orientación de tanto presumir de estilo para matar metiendo un cerrojazo colgados del soporte como el Mallorca y triunfar con un gol de churro que se marcó Militão.
En el Madrid se destaca que nunca desde que hay registros tuvo el Barcelona menos posesión en el Bernabeu (35%), así como que en una temporada en la que todo el mundo le hace muchas ocasiones al Madrid los azulgrana ganaron sin chutar ni una vez a puerta.
El partido del Madrid
Sin ideas y romo en ataque
Sin incautación, el Madrid pasa por stop cuestiones por otra parte muy evidentes, como las bajas tan importantes que traía el Barcelona (Lewandowski, Pedri y Dembelé) o el hecho incontestable de que el Madrid jugó muy mal, atascado una vez más en presencia de una defensa cerrada e incapaz de producir a su vez ni una ocasión de gol. El Madrid siquiera comprometió ni una vez a Ter Stegen, fuera de en el gol anulado por claro fuera de entretenimiento.
La derrota en el clásico abre otra vez viejos debates en Concha Desazón. Sin contar la Champions, cada vez son más los partidos en los que se les ve las costuras a futbolistas que ya han pasado mucho de la treintena, como Benzema (35), Kroos (33) o Modric (37). El poner juntos al croata y al germánico no funcionó y no sería de exiliar su licenciamiento en verano si no cae un título importante.
El debate
La renovación de Kroos y Modric
Capítulo importante merece el partido de Vinícius, desastroso lo 90 minutos, siempre esposado por Araujo. El Madrid obvia que el brasileño pudo ser una vez más perfectamente expulsado por perder los nerviosismo en la influencia que se saldó solo con una amarilla por tirar de De Jong. Los medios del club blanco prefieren destacar que Gavi (un tahúr que por su comportamiento lleva camino de ser tan detestado en el Bernabeu como Luis Suárez) debió ser expulsado por golpear a Militão y por acentuar hijo de puta a Vinícius en su cara.
Prueba del estado psíquico en que acabó el Madrid y de la error de autocrítica fueron las declaraciones de un preparador tan mesurado como Ancelotti al matar el partido: "Ha sido sorprendente ver desafiar así al Barcelona. Hemos hecho el partido que queríamos hacer y eso nos da confianza. Tenemos que repetirlo allí y si lo repetimos creo que pasaremos".
Carlo Ancelotti
Satisfecho del partido y confiado
Courtois, por los militar anejo a Nacho el más crítico de la plantilla con el entretenimiento del equipo, fue igual de sólido: "Nos costó crear ocasiones, pero ellos han reses sin merecerlo".
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