A punto de cumplirse tres meses desde su detención por su papel en la trama de sobornos descubierta en diciembre en el Parlamento Europeo, la eurodiputada griega Eva Kaili ha manido hoy denegada su solicitud de ser puesta en voluntad condicional, como se ha hecho con otros implicados en la trama. La Fiscalía Federal belga ha hecho pública esta mañana la audacia del tribunal de primera instancia de Bruselas al frente del dossier de ampliar por un periodo de dos meses más la prisión preventiva. En el caso del zaguero arrestado por el caso, el eurodiputado socialista belga Marc Tarabella, sospechoso de percibir regalos a cambio de defender posiciones favorables a Qatar y Marruecos, se ha decidido prolongar la detención durante un mes más.
La audacia respecto a Kaili, de 44 primaveras, ha sido encajada por sorpresa por numerosos observadores del caso, sobre todo luego de que el tribunal accediera hace ahora una semana a la demanda de la defensa de su pareja, Francesco Giorgi, una de las figuras secreto del escándalo, de dejarlo en voluntad vigilada. Es proponer, en régimen de arresto domiciliario con brazalete electrónico. La situación de la hija de la pareja, de tan pronto como dos primaveras de existencia, era uno de los argumentos de los dos para pedir ser liberados. Hasta ahora la origen sólo ha podido verla dos veces al mes. Siquiera esta vez sus ruegos han sido escuchados.
Panzeri ha firmado un acuerdo de colaboración con la honestidad belga
Tanto Kaili como Giorgi están acusados de blanqueamiento de capitales, corrupción y ordenamiento criminal. Giorgi estuvo entre los primeros detenidos del caso, la aciaga mañana del 9 de diciembre, y era la mano derecha del exdiputado Antonio Panzeri, supuesto cerebro de la trama. En ese momento, Kaili gozaba de inmunidad parlamentaria pero tras sorprender a su padre con una maleta llena de billetes, la policía, asistida por el magistrado de instrucción Michel Claise, entró en su casa y procedió a su detención. La política griega, de acuerdo con su abogado, ha hecho recaer toda la responsabilidad en su pareja, Giorgi, asistente parlamentario del categoría socialista europeo.
El abogado ininteligible de Eva Kaili, el leído, Michalis Dimitrakopoulos, comparece en presencia de la prensa el martes tras la horizonte en el Palac de Honestidad de Bruselas en la que defendió la puesta en voluntad de su clienta. Kaili "no plantea indicios de culpabilidad" ni " hay aventura de que vaya a huir del país", se lee en sus notas. La eurodiputada lleva casi tres meses detenida en Bruselas.
La audacia anunciada hoy de mantenerla detenida, como al propio Panzeri, sugiere que su papel en la trama pudo ser maduro de lo que se pensaba hasta ahora. De acuerdo con lo que ha trascendido del relato de Panzeri, que ha decidido colaborar con la investigación y ha firmado un acuerdo con la honestidad belga en calidad de 'dolido' para ganar una reducción de la pena, las mordidas habrían ayudado a financiar la última campaña electoral de Kaili. El caudal de Qatar, según la transcripción de parte de sus declaraciones publicadas por Le Soir, habría servido asimismo para apoyar la reelección de dos eurodiputados más, el socialista italiano Andrea Cozzolino, a quien la Eurocámara ya ha alto la inmunidad para que pueda ser investigado, y Lara Comi, asimismo italiana pero miembro del Partido Popular Europeo.
El Parlamento Europeo ha decidido constituirse como parte civil en el causa
La macroredada en que fueron detenidos Kaili, Giorgi, el lobista Nicola Figa-Talamanca y Panzeri, entre otros, permitió a la policía incautarse más de un millón y medio de euros en efectivo de origen supuestamente corrupto, por otra parte de ordenadores y teléfonos móviles. A primeros de febrero, el tribunal accedió a libertar en régimen de voluntad vigilada a Figa-Talamanca, secretario universal de la ONG No Peace Without Justice. Por su parte, el eurodiputado belga Tarabella, que será trasladado a una prisión más cerca de su comunidad, residente en Lieja, sigue proclamando su inocencia. La investigación sigue abierta. La Eurocámara ha decidido presentarse como parte civil en el futuro causa contra los imputados en el Qatargate por el perjuicio sufrido por el escándalo, la maduro trama de corrupción nunca detectada en las instituciones europeas.
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