* La autora forma parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia
Me ha sido posible fotografiar esta avispa que estaba posada brevemente en las hojas de la planta de las habas, en el monasterio de Pedralbes de Barcelona.
Se ha quedado un poco quieta y lo he trabajador, ya que normalmente resulta difícil poder fotografiarlas de cerca. En seguida se van volando.
Avispa en las hojas de la planta de las habas.

Pero, me he podido poner a su costado y discernir estas fotografías para Las Fotos de los Lectores de La Vanguardia. ¡Conseguido! Son bonitas y esbeltas, ¿verdad?
Avispa posada pinta desde el colateral.

Este tipo de avispa mide de 12 a 17 mm de largo (las reinas pueden alcanzar hasta 20 mm). Como podemos observar muestra su color más característico, combinación del enojado y el amarillo.
Avispa retratada desde hacia lo alto.

Es cierto que la avispa se encuentra en zonas agrícolas, bosques, plantaciones, matorrales, pero todavía la podemos ver en la ciudad, como, en este caso, en Barcelona.
En las zonas urbanas las avispas suelen alojarse en las paredes, el techo u otros espacios huecos en edificios, aunque no es liviana ver los nidos, ya que saben cómo ocultarlos. Y eso que pueden alcanzar unas dimensiones como un balón de futbol.
Los colores característicos de la avispa.

En el residencia se encuentra la reina, los huevos, las larvas de la avispa obrera y las obreras adultas que se encargan de potenciar la progenie.
Para elaborar este reportaje fui con cuidado para no agobiar a la avispa y le diera por picarme. La avispa tiene un aguijón, que está formado por tres utensilios articulares, un estilete y dos lancetas entre las que se encierra el conducto del tóxico.
Las lancetas tienen como fin aumentar el tamaño de la herida con movimientos repetitivos permitiendo que el tóxico fluya con anciano facilidad.
El aguijón va conectado a una vesícula localizada en la parte posterior del estómago del animal y que contiene el tóxico. ¿Sabíais que incluso existe un indicador, el llamado índice de Schmidt, para calcular el dolor de la picadura según el tipo de avispa?
Avispa con las alas abiertas.

Pero, ahora, vamos a programar lo subsiguiente. ¿Y si el tóxico de la avispa fuera filántropo? Las propiedades de estos venenos están siendo estudiadas con el objetivo de diseñar y desarrollar nuevas drogas terapéuticas.
El mastoparan, por ejemplo, una de las sustancias principales que conforman el tóxico de las avispas, ha demostrado tener varias aplicaciones en medicina.
Avispa a punto de echar a estallar.

Ahora admisiblemente, si admisiblemente el conocimiento de la composición y el modo de bono de los venenos de abejas y avispas se remonta a 50 primaveras, el valía terapéutico de estas toxinas permanece relativamente sin explotar.
Pero se están estudiando las propiedades de estos venenos con el objetivo de diseñar y desarrollar nuevos fármacos terapéuticos. Una de estas investigaciones se centró en los tres péptidos más caracterizados, melitina, apamina y mastoparán.
Avispa posada en una hoja.

Los interesados en participar en Las Fotos de los Lectores tan solo deben escribir un email a la dirección de correo de nuestra sección de Décimo (participacion@lavanguardia.es) adjuntando la fotografía, explicando detalles de cómo y dónde fue tomada y aportando los datos del autor para la firma de la imagen. Es importante indicar en el asunto del correo: ´Fotos de los Lectores´.
¡Participa!
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