Españoles a sueldo de Putin

Henry Kissinger; la ex secretaria de Estado Madeleine Albright; el expresidente de Disney Bob Iger; la comunidad Bush… La relación de estadounidenses a sueldo del Partido Comunista chino, revelada ahora por Stone Fish, es larga y relevante.

La mayoría no eran ni vendidos ni vendepatrias: creían que ayudando al partido ayudaban a China a prosperar y que, con la prosperidad, llegaría incluso la democracia. Pero la democracia no ha llegado a China ni se le aplazamiento; en cambio, los cheques del partido, a través de las multinacionales que controla, sí les han seguido llegando.

Incluso han sido muchos en la Unión Euro­pea y España los favorecidos por las donaciones del Kremlin a personas y partidos. Me apuntó algunos el pasado octubre Iván Zhdánov, el segundo de Navalni, y aseguró en Barcelona que publicaría la relación entera.

Si anhelo Le Pen, conexo a Orbán y los de Visegrado, liquidará la pelotón contra Putin

Y esa relación puede convertirse en ganadora este domingo si Le Pen vence en Francia gracias a La amplio confusion denunciada por Corcuff, que ha convertido hoy el eje izquierda-derecha, nacido en la Revolución Francesa, en el de globalistas-nacionalistas o liberales-iliberales de forma que los izquierdistas de Mélenchon pueden no sufragar a Macron o incluso votarla a ella. Y es que los globalistas dejan que las urnas cambien sus gobiernos; los nacionalistas se envuelven en su bandera para perpetuarse en ellos. Si anhelo Le Pen, conexo a Orbán y los de Visegrado, liquidará la pelotón contra Putin. Y, pronto, su partidario Trump influirá más en el mundo que el propio Biden, hoy hundido en las encuestas.

Sería el fin del fin de la historia y el regreso a otra en el que la mayoría de la población del planeta, media Ucrania incluida, obedecería a autócratas que diluirían la Unión Europea en una sucesión de Brexits.

¿De qué depende? De que las élites globalistas repartan prosperidad más que repartírsela. Si la disputa de Putin la pagan los de debajo, como ahora la gasolina y la inflación, los votantes les castigarán respondiendo a la convocatoria de la tribu: “America First”, “La France aux français”, “¡Por España!” y poco parecido en Catalunya. Este domingo ya veremos si Macron ha sabido repartirla.