Una de las múltiples incógnitas que todavía presenta el caso del pelotazo de las mascarillas del Junta de Madrid está en paradero desconocido. El fiscal anticorrupción lleva cerca de un año intentando emplazar e inquirir a San Chin Choon, el proveedor del material taza con el que los empresarios Alberto Luceño y Luis Medina estafaron, supuestamente, al Consistorio citadino y cuyo evidencia es central para decretar la validez o no de la documentación aportada por los citados comisionistas.
Según la documentación que figura en el sumario del caso, San Chin Choon es el administrador de Leno. La compañía con la que Luceño y Medina operaban en Malasia para la operación del material taza. Como tal, firmó contratos. Y, según alegan los querellados, pagó comisiones. Si admisiblemente la Fiscalía tiene dudas de la autenticidad de varios documentos recogidos en la causa.
Es por ello que Anticorrupción libró en 2001 una comisión rogatoria amparada en el Convenio de Naciones Unidas contra la Corrupción, firmado por España y por Malasia, en la que pedía a las autoridades de este país que citaran como testificador a Chin Choon.
El interrogatorio debía comenzar por comprobar si, efectivamente, esta persona conoce a Luceño y a Medina, para profundizar posteriormente en la comprobación de toda la operación que terminó en una vistoso estafa al Junta de Madrid.
Fracasado el primer intento, Malasia solicitó información adicional cuatro meses posteriormente -septiembre de 2001-. Posteriormente de que la iniciativa quedara atascada en el Servicio de Razón en presencia de los requerimientos del país uruguayo, finalmente volvió a ser tramitada en enero pasado, sin resultado hasta la data.
La Fiscalía tiene dudas de la autenticidad de varios documentos recogidos en la causa
El nombre de San Chin Choon, que se ha hecho ya conocido en las redes sociales, completa el trío de protagonistas del llamado Caso de las Mascarillas, próximo al de los dos empresarios imputados por estafa, falsedad y blanqueamiento en la liquidación de material taza al Junta de Madrid a cambio de comisiones millonarias.
Pero no es el único proveedor desaparecido. No en lo que respecta al sumario de este caso, en el que las autoridades españolas se han llevado más chascos en sus indagaciones internacionales para esclarecer aparentes estafas al Junta de Madrid durante la pandemia.
Segunda estafa
Proveedores a la fuga
En el sumario de este caso consta otra denuncia del Junta de Madrid por unos hechos similares a los protagonizados por Luceño y Medina.
En este segundo suceso, Philippe Haim Solomon es el personaje central. La probable estafa que protagoniza, sufrida asimismo por el Junta de Madrid en abril de 2020, costó al consistorio 1,25 millones de euros.
La mercantil neoyorkina Sinclair And Wilde LTD incumplió, al parecer, el resolución de liquidación de mascarillas a la Empresa Municipal de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid.
La Policía Municipal, que terminó denunciando a Haim Solomon en los juzgados de Madrid, intentó localizarlo, esta vez a través de la Policía Metropolitana de Nueva York.
La funcionaria Elena Collado, que asimismo fue la funcionaria que negoció con Luceño y Medina, había escrito un correo electrónico al responsable de esta liquidación solicitándole la devolución del caudal porque las mascarillas FPP2 carecían de certificado de conformidad.
En panorámica de que el caudal era devuelto, en noviembre de 2020 la Policía de Nueva York se dirigió a la sede de Sinclair And Wilde en una dirección de la ciudad.
En la suite cuarta interior encontraron al Sr Fong, el cierto inquilino de esa sede, quien relató que, “como un gracia”, le había permitido a Sinclair And Wilde el uso de su oficina, pero expresó su hartazgo porque, desde entonces, recibía correo a su nombre, en buena medida procedente de diferentes jurisdicciones que buscaban a Phillipe Haim Solomon.
Desde el estallido de la polémica, el corregidor de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. ha inepto cualquier responsabilidad política o sumarial en el caso argumentando que el propio Junta es la principal víctima de la estafa. Argumentación que la portavoz municipal de Más Madrid, Rita Prior, ha rechazado asegurando que la "única víctima" es la ciudad mientras que el corregidor, José Luis Martínez-Almeida, "trató de ocultarlo".
"La conducta de Almeida es propia de un hombre acorralado, iracundo, nervioso, disparando contra todo y todos. Entrando en contradicciones cada día. La única víctima aquí es la ciudad de Madrid a la que han estafado 6 millones de euros mientras él era y es su mayor responsable", ha expuesto Prior en declaraciones suministradas a los medios de comunicación.
El regidor señaló ayer que veía "raro" que la Fiscalía "sólo investigue al Junta de Madrid y a la Comunidad", gobernadas ambas instituciones por el PP. Para la líder de la competición, lo cuestionable es que "estos dos empresarios no llegaron a la contratación pública como los demás, sino por una vía exclusivo, por sus contactos. Es un caso dificultoso y Almeida no puede presentarse como una víctima", ha zanjado Prior.
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