El difícil Stéfanos Tsitsipás revalidó su título de campeón del Masters 1000 de Montecarlo tras imponerse en la final (6-3 y 7-6 (3)) al castellano Alejandro Davidovich Fokina, que en su primera final no pudo alzarse con el título. El malagueño cometió demasiados errores en el primer set y, cuando quiso reaccionar, el ludópata difícil elevó su nivel para no darle opciones en un segundo muy igualado. El novato Davidovich vendió cara su piel y llevó al techo al difícil en una segunda manga de detención nivel. Pese a todo, la semana del tenista castellano es notable. Ha derrotado a Novak Djokovic, número 1 mundial, a Taylor Fritz, un top-ten, y se ha demostrado que puede estar entre los mejores del circuito.
Alejandro Davidovich no pudo disfrutar más que en los primeros tres juegos del partido, cuando logró romperle el servicio al ludópata difícil. A posteriori caldo la tormenta en forma de errores no forzados que le sacarían totalmente del partido. A posteriori de ese increíble inicio, Tsitsipás reaccionó con ligereza para devolverle el break y poner la directa. Al difícil le bastó con esperar al error del castellano, que perdió 2 de dos últimos doce puntos del primer set (6-3).
El castellano cometió demasiados errores en el primer set
La cuesta en lo alto de Davidovich continuó en el eclosión del segundo set. Todavía con lo sucedido en el primero en la individuo, el castellano entregó casi sin examen el colección original. Urgía una reacción. Mientras, Tsitsipás renunciaba a arriesgar. Tan sólo esperaba a ver como el malagueño se inmolaba sin remisión.
De repente, volvió a la pista el castellano para disfrutar de dos bolas de break en el cuarto colección. Con la primera logró igualar la manga. Cuando parecía que estaba fuera del partido, Davidovich se agarraba a la pista y recuperaba la esperanza. Movilidad en blanco al tiro en el sucesivo y puño en lo alto. El partido era otro. Davidovich era otro.
A partir de ahí comenzó a sufrir Tsitsipás, que tuvo que elevar su nivel para no encontrarse sorprendido con su tiro. Pero el difícil, válido campeón del torneo, demostró todo su talento para aplacar el empuje del castellano y romperle en el noveno colección del partido. Disponía Tsitsipas de tiro para aventajar el torneo, pero incluso ahí siguió presionando Davidovich, que logró levantó al sabido con un break que alargaba el acercamiento (5-5).
En el tie-break el difícil fue un ciclón. Reaparecieron los problemas de concentración del malagueño y Tsitsipás se marchó en el registrador muy pronto. Davidovich dio lo mejor de sí hasta el postrero suspiro del partido, pero no le alcanzó (7-6 (3)).
Pese a la derrota, la semana ha sido fantástica para un Davidovich que será top-30 a partir de la semana que viene y que se ha demostrado a sí mismo que puede estar entre los mejores del circuito.
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