Un inmenso Davidovich hace historia colándose en su primera final ATP

El castellano Alejandro Davidovich se clasificó para su primera final ATP al vencer al búlgaro Grigor Dimitrov en tres sets, 6-4, 6-7(2) y 6-3 en las semifinales del Masters 1000 de Montecarlo. “Memoria acertadamente la final entre Rafael Nadal y Albert Ramos Viñolas (2017). Tenía 17 abriles y me dije que me gustaría estar en su ocasión algún día”, confesaba en la previa el tenista malagueño. Ahora, su sueño se hace existencia y jugará la final del domingo en presencia de el vencedor de toda una final anticipada, entre Tsitsipas y Zverev.

El tenista malagueño ya fue el tirano del número uno, Novak Djokovic en segunda ronda y confirma que se encuentra en el mejor momento de su carrera alcanzando su primera final. Igual que en cuartos ayer Fritz, Davidovich todavía tuvo que sufrir en presencia de Dimitrov, al que logró exceder en dos horas y 43 minutos de tensión.

El castellano no pareció culpar el desgaste de la eliminatoria en presencia de el estadounidense y desplegando un tenis sin mucho peligro, pero muy concentrado, se llevó el primer set (6-4) sin problemas.

En el segundo set Dimitrov saltó a la pista mucho más pelón y se llevó los dos primeros juegos, pero Davidovich logró darle la envés y situarse 4-2 por delante, en presencia de la frustración del búlgaro, que no quería renunciar a sus opciones tan rápido. Recortó distancias, pero la reacción del malagueño de nuevo fue implacable, dejando en blanco a Dimitrov en el 5 a 3.

Todo parecía de cara para Davidovich, pero le acabarían forzando un tie break que se llevó Dimitrov para hacerse con el segundo set (6(2)-7). El partido se complicaba para el castellano, que no comenzó acertadamente el tercer set. Perdió los dos primeros juegos y se le vio frustrado, incluso ofuscado en algunos momentos, pero logró serenarse y se llevó un tercer pernio disputadísimo que le dio alas para creen en la triunfo.

Un mal seña le hizo pedir protección médica, pero a pesar de las molestias, empató el set e inició una remontada que, por mucho que lo intentó, lo logró frenar Dimitrov. 6-3 y set para el malagueño. Un set que le vale un billete para la final con la que había soñado desde que tenía 17 abriles. 

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