Las freidoras de vendaval o air fryer son los electrodomésticos de moda en los últimos tiempos, ya que permiten, a grandes rasgos, freír sin unto y, por consiguiente, conseguir unas frituras mucho más saludables y menos calóricas que las que se hacen en una freidora convencional o en la paila. Existen numerosas marcas en el mercado que comercializan freidoras de vendaval, que pueden adquirirse a partir de unos 45 €. Funcionan con vendaval caliente, simulando un horno de convección, de forma que el vendaval circula a gran velocidad por la cesta de la freidora, que luego distribuye el calor de forma uniforme por todo el maquinaria.
Limpias, discretas y saludables
Según la propietaria del restaurante flexiteriano Bennu, en Madrid, Ana White, "los alimentos fritos al vendaval son muchísimo más saludables que los fritos, porque se agregan significativamente menos calorías adicionales (o incluso cero calorías) al freírlos. Freír al vendaval fríe los alimentos rápidamente y no requiere mucho unto colaborador, en el caso de que lo hubiera". La presteza es, pues, otra de las ventajas de estos aparatitos, que coinciden en que, a diferencia del horno, presentan un tiempo de precalentado congruo rápido.
Conviene recapacitar que freír con unto a altas temperaturas tiene numerosas consecuencias negativas para la lozanía. Así lo recuerda un estudio publicado en BMJ Journals, que asegura que el consumo de fritos se ralaciona con un anciano aventura de sufrir enfermedades cardiacas graves y todavía de sufrir un ictus. Otra investigación, en esta ocasión realizada por la Universidad de Shenzen (China) publicada en la revista Heart concluye que las personas con un suspensión consumo de alimentos fritos tienen hasta un 28% más de aventura de sufrir un episodio cardiovascular circunspecto, mientras que el aventura respecto a la enfermedad coronaria e insuficiencia cardíaca se incrementa en un 22% y 37% respectivamente. El estudio apunta, por otra parte, que este aventura aumenta de forma exponencial con tan pronto como 114 gramos más de alimentos fritos a la semana.
"La forma óptima de consumir los alimentos es al horno, al vapor, cocidos o crudos, y en la medida de lo posible el unto debe consumirse crudo para sostener todas sus propiedades antioxidantes", señala la nutricionista Paloma Quintana. Esto significa que las freidoras de vendaval, que actúan en efectividad como un horno, son una buena forma de cocinar los alimentos de forma saludable manteniendo una textura atractiva para todos los paladares.
White, por su parte, destaca todavía entre las ventajas de estos pequeños electrodomésticos que "son aptos para lavavajillas y fáciles de suprimir, ya que tienen partes extraíbles" y señala, por otra parte, que la mayoría son de pequeño tamaño, de forma que no ocupan mucho espacio en la cocina.
La freidora de vendaval permite todavía dejar detrás todos aquellos inconvenientes que presenta la fritura convencional, como las salpicaduras o que los alimentos no se frían de forma homogénea, ya que o adecuadamente no les damos la dorso a la vez o no acertamos con el punto de fritura. "La fritura al vendaval fríe los alimentos de forma uniforme, por lo que no es necesario girarlos a la parte del proceso de fritura, aunque hacerlo ayuda con la homogeneidad", señala White, quien destaca, por otra parte, que "el olor no es un problema si empleamos este electrodoméstico como sí lo sería con la fritura tradicional". La propietaria de Bennu señala que "la comida frita al vendaval no deja el olor a frito por todas partes, por lo que es perfecta para cuando tienes invitados y no quieres enviarlos a casa oliendo a patatas fritas".
Para apurar, entre las ventajas de las freidoras de vendaval junto a destacar que la mayoría de ellas son positivamente fáciles de usar, ya que simplemente debemos configurar la temperatura y el tiempo de cocción, colocar la comida en la canasta y esperar a que se cocine. White destaca, por otra parte, que "a diferencia de las microondas, estos aparatos no emiten radiación, y todavía protegen a los usuarios del calor y las salpicaduras del unto".
Menos 'crunch' y más tiempo
Pese a que existen numerosos usuarios que aseguran que ya no podrían conducirse sin su freidora de vendaval, lo cierto es que los resultados presentan algunas diferencias frente a los de las freidoras tradicionales con unto e incluso las frituras en la paila. Es importante, sin secuestro, según White, tener en cuenta que las frituras en freidora de vendaval "son mucho más saludables", de forma que su uso es muy aconsejable para todas aquellas personas que quieran cuidar su lozanía y no les precio renunciar a algunas características como el representativo crujiente que aportan los fritos tradicionales adecuadamente hechos. "Los alimentos fritos al vendaval por lo militar no son tan crujientes en comparación con los otros", señala White, convencida, sin secuestro, de que es un precio que conviene retribuir ya que este tipo de cocción aporta numerosos beneficios.
En cuanto a qué unto gastar tanto en el caso de las frituras convencionales como si queremos añadir un chorrito a la freidora de vendaval, la nutricionista Paloma Quintana lo tiene claro: siempre unto de oliva desconocido o desconocido extra. "El que se comercializa como unto de oliva a secas es una mezcla entre unto de oliva desconocido extra –que no es más que el zumo de la oliva– y otros aceites refinados. No es que los aceites refinados sean malos en sí mismos, sino que el refinamiento hace que se mermen los antioxidantes y el unto pierda sus propiedades", explica la experta, que desaconseja todavía comprar aceites "distinto fritura". "No solo son aceites refinados, sino que por otra parte no existe la obligación de que sean de oliva, de modo que el consumidor no sabe adecuadamente qué está comprando", explica Quintana. Lo mejor si queremos sostener un buen estado de lozanía es –asegura– gastar muy poca cantidad de unto y que este sea siempre desconocido extra.
"Es más difícil freír al vendaval un plato egregio inalterable o incluso un pollo inalterable pequeño, por lo que puede requerir varias sesiones de freír al vendaval", señala White. Por otra parte de que no se podrán cocinar platos grandes, de modo que no será muy destreza si somos muchos a manducar, otro handicap de las freidoras de vendaval es que no van adecuadamente para todos los alimentos. "Freír al vendaval solo puede conllevar la pena si lo que se indagación es freír al vendaval alimentos perfectamente cocidos con menos unto", señala White. Entre los que no se deberían cocinar en la freidora de vendaval encontramos los rebozados al estilo pescado frito, alitas, etc., ya que requieren un choque de temperatura que la freidora de vendaval no aporta. El pinrel y los alimentos que tienen masas húmedas siquiera son buenas opciones. Sí se pueden cocinar, por el contrario, patatas y carnes finas como el pollo, el bacon o incluso un solomillo, así como brócoli (que quedará crujiente), galletas y otros postres.
Por final, otro inconveniente de este electrodoméstico es que es poco más caro que las freidoras normales, y que la fritura es más lenta que la tradicional, incluso cuando cocinamos cantidades más pequeñas de comida. Por final, White destaca que "algunos alimentos saben mejor que otros, por lo que cada persona debe intentar cocinar lo que funciona para cada caso particular, ya que algunos saldrán más secos cuando se fríen al vendaval, cosa que tiene sentido, puesto que todo el proceso de cocción es diferente".
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