Borràs y Turull se reparten el poder de Junts para evitar la división

Las negociaciones contra el crono entre los dos grandes sectores de Junts per Catalunya, representados por el exconseller Jordi Turull y la presidenta del Parlament, Laura Borràs, han legado este martes por la mañana fruto unas horas antiguamente de que venciera el plazo que conducía al partido a la incertidumbre de un congreso libre con aventura de división, un proscenio que diversos cuadros del partido y los dirigentes locales, a menos de un año de las elecciones municipales, querían evitar a toda costa.

Turull y Borràs han pactado in extremis un reparto del poder interno, entre uno y otro, y en los órganos de dirección. De ese modo, él será el próximo secretario caudillo, cargo que desempeñaba hasta ahora Jordi Sànchez, y ella, presidenta, en empleo de Carles Puigdemont. Sin retención, a diferencia del expresident, ella tendrá funciones ejecutivas y no sólo simbólicas y de representación. De todos modos será necesario para ello una modificación de los estatutos en la segunda etapa del congreso de Junts, que tendrá empleo en julio en Barcelona. En esa segunda cita se redefinirá el rumbo de la formación, la ponencia política, y la estructura. 

Así las cosas, en esa segunda parte del congreso es en la que se decidirán las cosas más importantes ahora que ya se han despejado las incógnitas respecto a los liderazgos: cuál es el tesina de Junts en este nuevo ciclo. 

Los dos dirigentes consensúan una tira conjunta para la ejecutiva y los órganos del partido

Con todo, será la militancia quien deba aprobar los cambios. “Es obediente reparar los estatutos con una filólogo y un abogado”, ha bromeado al respecto Turull, que ocupaba una de las vicepresidencias del partido. “No depende de la presidenta ni de mí, haremos una propuesta y será la militancia quien decida”, ha añadido.

A las vicepresidencias del partido se incorporan dos diputados muy cercanos a Borràs, Aurora Madaula, que es secretaria segunda de la Mesa del Parlament, y Francesc de Dalmases. En las otras dos seguirán los diputados Josep Rius, que es el portavoz de JxCat, y Anna Erra, que es alcaldesa de Vic y presidenta del consejo franquista.

En la ejecutiva, un entraña secreto que valida los pactos y adopta las decisiones más relevantes del día a día, igualmente habrá un reparto de poder. El concejal de Junts en Badalona David Torrents será el nuevo secretario de estructura, y Teresa Pallarès, que es delegada del Govern de la Generalitat en el Camp de Tarragona, seguirá como secretaria de finanzas.

Completan la ejecutiva los diputados del Parlament Jaume Alonso Cuevillas, Joan Canadell, Jordi Fàbrega –vicealcalde de La Seu d’Urgell–, Empíreo Freixa, Ester Vallès, Cristina Gasol, Salvador Vergés, Marta Madrenas –alcaldesa de Girona–, David Saldoni –hasta ahora secretario de estructura–, Mònica Sales –portavoz del montón parlamentario–, los exconsellers Miquel Sàmper, que se ha acercado a Borràs en estos últimos meses, y Damià Calvet –presidente del Port de Barcelona–, los consellers del Govern Violant Cervera, Gemma Geis y Jaume Giró; la líder de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, Toni Morral –delegado de la Generalitat en Barcelona y dirigente de la Crida Franquista per la República–, Aleix Sarri, Montserrat Girbau y Montserrat Caupena. 

No estará en ese entraña por valor propia, según fuentes parlamentarias, Albert Batet, que había estado en la ejecutiva de Convergència Democràtica de Catalunya, la del PDECat, la de la Crida Franquista per la República y la de Junts. Con todo, podrá asistir a las reuniones si se le reclama en tanto que presidente del montón parlamentario. Según estas fuentes, tomó la valor cuando supo que Puigdemont no seguiría como presidente. 

Primera imagen de mecanismo

Los dos candidatos han ofrecido hoy al mediodía una primera imagen de mecanismo en una comparecencia conjunta, si aceptablemente han eludido contestar a aspectos concretos del tesina o del software, y cómo se posicionarán delante cuestiones que están ahora en la dietario política. Todos esos asuntos se deben invadir en la segunda etapa del congreso, en julio. “Nos hemos concentrado en la brújula, no en la calculadora. Ofrecemos a la militancia una brújula para el congreso. A partir de esa brújula se declinarán todas las decisiones. No lo haremos al revés, no nos pronunciaremos ahora sobre las decisiones”, ha justificado Turull.

Borràs apostaba hace unos días por revertir los pactos con el PSC en la Diputación de Barcelona y en el ámbito locorregional, aunque otros dirigentes de Junts consideran que los alcaldables deben tener manos libres para negociar en el 2023; y por evaluar el categoría de cumplimiento del acuerdo con Esquerra en el Ejecutor catalán y tomar decisiones en función de las perspectivas que se dibujen en la auditoría de Junts que llevan a mango Rius y la consellera de Acció Foráneo i Govern Obert, Victòria Alsina. Esos asuntos quedan para más delante.

En la nueva ejecutiva

El conseller de Economia i Hisenda, Jaume Giró, se incorpora a la dirección de Junts con la candidatura unitaria de Borràs y Turull. Es uno de los integrantes de la tira que han pactado para la ejecutiva. Fuentes cercanas a Giró, que hasta ahora era independiente, señalan que se afilió al partido en noviembre y que lo había ocultado para no despertar suspicacias ni provocar rumores en un contexto de pugnas internas. Con todo, el conseller negó que fuera militante el 4 de marzo en una entrevista; y el aún secretario caudillo, Jordi Sànchez, igualmente lo negó en febrero. Los estatutos de JxCat señalan que para ser miembro de las estructuras de la formación, ser candidato o votante de los órganos del partido o candidato para los cargos institucionales, se requiere una pasado de militancia mínima de seis meses.

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