La consellera de Honradez y Administraciones Públicas, Gabriela Salvaje, respecto a si la vicepresidenta y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, debería dimitir a posteriori de que un chancillería haya pedido su imputación por el encubrimiento de los abusos de su exmarido a una pequeño tutelada, ha recalcado: "Yo desde luego en una situación, más allá de responsabilidades penales, en la que pudiera comprometer la credibilidad de la institución a la que represento, me lo plantearía".
Salvaje en una entrevista a la prisión Cope recogida por Europa Press, ha señalado que hay que esperar a ver si el TSJ imputa a Oltra, pero ha admitido que la situación es "complicada" porque "estamos hablando de una pequeño bajo la tutela de Genelitat" y hay "tres sentencias que en los hechos probados no dejan adecuadamente parada a la Sucursal".
En ese sentido, ha recalcado que no puede opinar sobre lo que deberían hacer sus compañeros del Consell porque "cada uno es dueño de sus decisiones y tiene su propia escalera de títulos", pero ha señalado, a título personal, que "cada uno debe conocer dónde llega la ética porque en política tener los títulos éticos es importantísimo".
Sin bloqueo, ha lamentado que desgraciadamente en este país "no se ha ejercido mucho la civilización de las dimisiones". "Parece que tengamos que esperar a las sentencias condenatorias y en ocasiones es importante desligar la responsabilidad penal de la responsabilidad política, incluso de lo que puede afectar a la institución", ha mantenido.
Así, ha recalcado que el partido socialista en esta tiempo ha cedido "claros ejemplos" de que "hay líneas rojas que no se pueden sostener", mientras que en el PP están siendo más reacios".
Salvaje ha insistido en que en "política hay que tener claro que a veces hay unas responsabilidades políticas, que no significa que sean penales, pero hay que plantearse que determinadas decisiones pueden perjudicar, o no, a la institución que representas". Por ello, ha reclamado que "ahora mismo, cuando la ciudadanía tiene una desliz de credibilidad en las instituciones democráticas, hay que hacer esfuerzos importantes por protegerlas y ser ejemplares".
Por otra parte, preguntada por una posible remodelación del Consell, ha señalado que no está en la mente del president Puig para conocer si ya la tenía prevista ayer de la dimisión del síndic Manolo Mata, pero ha puntiagudo que "la efectividad" es que su renuncia "sí que la ha precipitado o propiciado".
En cualquier caso, ha señalado que Puig se esté planteando la remodelación del Consell "no supone ninguna crisis de Gobierno" y ha subrayado que el president tiene "toda la legalidad para osar si considera oportuno hacer algún cambio en el está última época de la tiempo".
Asimismo, se ha referido a las discrepancias con Compromís sobre la exigencia del requisito lingüístico a los funcionarios, que ha calificado como "puntos de olfato diferentes". Al respecto, ha recalcado que coinciden en el nivel de capacitación para todos los escalafones indemne para el suspensión funcionariado, que "representa solo el 15% de la Función Pública".
Ha vuelto a defender que se les exija un B2, y no un C1 como plantean sus socios de Gobierno para el requisito lingüístico
En ese sentido, ha vuelto a defender que se les exija un B2, y no un C1 como plantean sus socios de Gobierno, en consonancia con la capacitación con la que se finaliza el sistema educativo. "Yo no quiero abatir el nivel a nadie", ha recalcado Salvaje, que ha señalado que si se quiere aumentar a un C1, Educación se debería exponer la posibilidad de hacer los cambios necesarios para asegurar ese nivel de valenciano
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