En una incertidumbre que entrará en los libros de historia de los Mundiales, la Argentina de Leo Messi logró el billete a semifinales tras pasar a la Países Bajos de Van Gaal en los penaltis. Un partido con muchísima tensión que se fue complicando a medida que avanzaba el cronómetro. Más de una docena de tarjetas, constantes recriminaciones, faltas y enfrentamientos marcaron un final de parada voltaje.
El duelo vivió uno de los momentos álgidos de tensión en el minuto 90, con 1-2 en el registrador para Argentina. En eso momento, Paredes cometió una dura entrada sobre Aké y, cuando Mateu Lahoz la señaló, envió un balonazo inexplicable al banquillo holandés. Un feo cara que provocó inmediatamente la airada reacción de todo el equipo oranje iniciando una tangana que, por fortuna, acabó rápido tras un breve intercambio de recriminaciones y una amarilla a Paredes por el balonazo.
Wout Weghorst logró el igualada en el 11 de añadido, pero ni Países Bajos, ni Argentina lograrían mover el registrador en la prórroga y el partido se resolvió desde los merienda metros. Una tanda de penaltis en la que toda la tensión acumulada acabaría explotando en una de las imágenes más virales del cita, la burlona celebración de la albiceleste delante los abatidos jugadores neerlandeses.
En estas imágenes que han entregado la revés al mundo y por las que se ha criticado a la selección argentina, se puede ver a varios jugadores celebrando con exaltación la clasificación dirigiéndose a los jugadores de Países Bajos y a Nicolás Otamendi con las manos en sus orejas festejándolo con el popular cara conocido como el ‘Topo Gigio’. El atleta del Benfica explicaría más tarde que su cara “fue sacado de contexto” y que se debió a la disposición de los neerlandeses durante la tanda de penaltis: “Había uno que en cada penal que íbamos a patear se acercaba y le decía cosas a un atleta nuestro. El festejo es por eso”, aclaró.
Hubo muchos momentos de tensión en el partido 
Tanto en la retransmisión en directo, como en los videos que circularon a posteriori por las redes sociales, se puede ver claramente como varios jugadores de Países Bajos se acercan a Lautaro y lo acompañan un buen tramo en su camino a divulgar el penalti esencial de Argentina, tratando de ponerlo nervioso ayer de ejecutar el disparo que acabaría clasificando a la albiceleste para las semifinales y provocando la ira del vestuario holandés por la airada celebración de los de Scaloni.
Sin confiscación, en esa fotografía además se puede apreciar que, mientras sus compañeros recriminan la vencimiento a la plantilla oranje, un Messi superficial a todo corre a celebrarlo con su zaguero, Emiliano Martínez, uno de los héroes de la incertidumbre atajando dos penaltis a Van Dijk y Berghuits.
El capitán de la selección argentina no fue superficial a toda la tensión del cita, aunque su objetivo estaba en el banquillo rival. Leo Messi celebró el 0-2 de Argentina emulando a Riquelme con el ‘Topo Gigio’. Ausencia más anotar, se plantó delante el banquillo de Países Bajos y se puso ambas manos en las orejas con semblante serio, recordando esta celebración que había trillado ayer Riquelme en su etapa en el Barcelona, donde era conocida su mala relación con Van Gaal, entonces técnico azulgrana.
Messi dirige su celebración al banquillo de Países Bajos
Tras el partido, el propio Messi reconocía que el gestó iba dirigido al seleccionador holandés: “No me gusta que se hable ayer de los partidos. Eso no es parte del fútbol. Yo siempre respeto a todo el mundo, pero me gusta que me respeten a mí además. Van Gaal no fue respetuoso con nosotros, con la selección argentina. Un técnico como él, con la experiencia que tiene, que hable de la modo en la que habló y nos faltara al respeto… No es frecuente”, le espetó.
Messi discute con Van Gaal y Davids tras el partido 
En la previa, el monitor había hablado sobre el papel del divo argentino en el distracción de su equipo: “Messi es el atleta más peligroso y creativo de la Argentina. Pero a su vez, casi que ni interviene cuando la pelota la tiene el oponente. Ahí están nuestras posibilidades”. Tras el cita, el argentino se la devolvió: “Van Gaal vende que juegan muy adecuadamente a fútbol y metía solo pelotazos”.
Ya en zona mixta, el capitán de Argentina protagonizó otro de los momentos de tensión más virales. Mientras está siendo entrevistado delante las cámaras, Messi parece no escuchar a su interlocutor y fija su inspección en cualquiera fuera de plano a quién acaba espetando un ‘¿qué mirás, alelado?’. Incluso el periodista alcahuetería de calmarlo al ver su enfado. Posteriormente, el reportero explicó que estas palabras, al parecer, iban dirigidas al holandés Wout Weghorst, que estaba esperando para el control antidopaje y que incluso tuvo que mediar Van Dijk para calmar los ánimos.
Todos contra Mateu Lahoz
El colegiado castellano batió el récord de tarjetas, con quince, en el Países Bajos-Argentina: siete al conjunto holandés y nueve a la albiceleste, que serían diez sumando la mostrada a Walter Samuel, ayudante en el cuerpo técnico de Lionel Scaloni. Su arbitraje no dejó indiferente a nadie y fue muy criticado tanto en las filas de Argentina, como de Países Bajos.
Messi discute un movimiento con Mateu Lahoz 
“No quiero platicar del árbitro porque te sancionan si eres sincero. No pueden poner a un árbitro así que no esté a la prestigio”, espetó Messi tras el partido. Un Leo Messi que en su etapa en el Barcelona ha ‘sufrido’ en varias ocasiones a Mateu Lahoz, el árbitro que lo amonestó por mostrar una camiseta en homenaje a Diego Maradona, dedicándole un gol tras su fallecimiento.
Otro azulgrana, Frenkie de Jong, además cargó contra la concierto del colegiado castellano y aseguró que actuó condicionado por las quejas de Argentina: “Tan pronto como terminó el tiempo reglamentario (los jugadores argentinos) fueron a por él. A partir de ese momento solo pitó para Argentina. Fue positivamente escandaloso. Creo que perdió el rumbo en la prórroga y la honor de Lionel Messi adecuadamente pudo poseer influido en eso”, sentenció.
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