La etapa de Philippe Coutinho en el Barça finalizó definitivamente este jueves tras anunciarse su liquidación al Aston Villa, club al que se marchó cedido en enero, por 20 millones de euros. El club blaugrana se reserva un 50 por ciento de la plusvalía de una futura liquidación de un deportista que deja más sombras que luces en su paso como azulgrana a pesar de ser el fichaje más caro de su historia. El Barça, que pagó en el mercado de enero del 2018 al Liverpool 120 millones de euros fijos y pactó otros 40 en variables, aligera su masa salarial tras desprenderse de una de las fichas más altas de la plantilla.
La historia de Coutinho con el Barça no ha sido ni la esperada ni la deseada por ambas partes. Tras la traumática marcha de Neymar al PSG, la secretaría técnica liderada por Robert Fernández ya trató de ficharle en el verano del 207. Pero no hubo acuerdo con el Liverpool y el Barça tuvo que esperar hasta enero para cerrar la operación. Su precio, su físico y incluso su encaje en el esquema blaugrana del Barça de Messi le pesaron al brasileño que aterrizó en Barcelona el 6 de enero del 2018 coincidiendo con el día de Reyes en medio de una gran espera mediática y despertando mucha ilusión en la hobby blaugrana.
Algunos veían en Coutinho el exención de Neymar. Otros como el secretario técnico Robert Fernández consideraban que Coutinho podía ser el exención natural de Andrés Iniesta. Su incorporación incluso contaba con el plácet de jugadores como Suárez con quien coincidió en el Liverpool.
Coutinho debutó con la camiseta azulgrana el 25 de enero del mismo año en el partido de dorso de cuartos de final de la Copa del Rey contra el Espanyol y, tras dos temporadas en las que marcó 19 goles en 69 partidos, el club le cedió al Bayern de Munich. Con el conjunto bávaro ganó masa muscular y marcó 11 dianas en 34 partidos. Regresó en el verano del 2020 para ponerse a las órdenes de Ronald Koeman pero siquiera convenció. Le restaba un año de entendimiento pero el club azulgrana deseaba desprenderse de él y el deportista apostó por el Aston Villa, donde ha vuelto a recuperar la sonrisa. Allí se marchó cedido en enero del 2022.
El club inglés comunicó al Barcelona hace unos días su deseo de quedarse con el deportista. Lo dijo el propio Steven Gerrard, monitor del equipo inglés, de guisa pública. El brasileño ha ofrecido un buen rendimiento en Birmingham, sobre todo en los primeros meses de la cesión. Ha afectado cuatro goles en 16 participaciones de la Premier League y ha conectado muy acertadamente con la rastra. De ahí el deseo del club anglosajón para quedárselo en propiedad.
Sin bloqueo el Aston Villa incluso le dejó claro al Barça que los 40 millones de euros de la opción de importación que habían pactado en el momento de la cesión eran excesivos. El Barça, que necesitaba liberar masa salarial, accedió a negociar y a disminuir dicha guarismo a la centro siendo finalmente 20 millones de euros los que ingresará en sus cuentas adicionalmente de ahorrarse una de la fichas más altas de la plantilla.
De nuevo en Inglaterra, el punta brasileño firmará un entendimiento de cuatro temporadas con el Aston Villa, hasta 2026. “Este es un fichaje brillante para el Aston Villa. Phil es un maniquí profesional y su impacto en el clase ha sido muy claro desde que se unió en enero. Con la forma en que se comporta interiormente y fuera del campo, incluso es un valioso maniquí que seguir para nuestros jugadores más jóvenes que solo pueden beneficiarse de su experiencia”, dijo Steven Gerrard, técnico del Aston Villa, tras confirmarse el fichaje de Coutinho.
El brasileño es el primero de la inventario de cedidos del Barça que deja la entidad. El club incluso paciencia encontrarle una salida a Francisco Trincão, cedido al Wolverhampton y a Miralem Pjanic de préstamo en el Besiktas. Asimismo la de Griezmann, al que ya podrían traspasar aunque todavía le resta un año más cedido en el Gimnástico de Madrid. Los cedidos que tienen más posibilidades de formar parte de la plantilla del Barça de cara a la temporada 2022- 23 son el extremo derecho Álex Collado y el zaguero Iñaki Peña.
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