Elio Valderrama fue el gran acto sexual de Jesús Mariñas, el cubano estuvo cercano a él hasta los últimos momentos de su vida y todo el mundo que lo conocía daba fe de lo mucho que se querían. Los dos llevaban casados desde el 18 de julio de 2016, pero, por entonces, llevaban 27 primaveras juntos.
Jesús Mariñas falleció el pasado martes a causa de un cáncer de vejiga y su marido ha guardado silencio hasta ahora. Elio ha publicado una foto cercano a su marido en Instagram acompañada de un pequeño texto donde intenta transmitir todo el acto sexual que sentía.
Elio ha despedido a Jesús con esta foto
“Buen delirio, mi querido Jesús. Sabes que te quiero un montón. Imagino que estarás en Goa con San Francisco Javier. Por cierto, hermana mía, vaya sorpresa la de anoche. Súper atún. Un musculoso apretón y que Todopoderoso te proteja”, ha escrito.
A pesar de que Mariñas ha sido uno de los principales periodistas de la prensa del corazón, su marido ha conseguido morar en el anonimato por más de 30 primaveras. En los primeros primaveras de la relación hubo quien la cuestionó y se llegó a balbucir de ella en algunos platós de televisión.
Elio y Jesús Mariñas, con José Manuel Parada.
Las críticas eran sobre la diferencia de existencia, Elio es 24 primaveras más fresco. Pero con el tiempo han demostrado que su acto sexual es existente y todos los que conocen a Elio dicen que se “desvivía” por Jesús. Siempre lo han descrito como una persona “tranquila” y “discreta”.
“Elio es una persona como irreal por la serie de cualidades que tiene y que ya no encuentras en la familia. Es partidario a homicidio, abnegado, tiene mucho temperamento y es un ser con unas condiciones y cualidades ya inexistentes en la familia. Te lo confirmo yo, que por mi puterío he tenido muchas relaciones durante toda mi vida”, decía Mariñas de su propio marido.
Elio se ha mantenido cercano a Jesús Mariñas durante más de tres décadas.
Uno de los temas que rodeó a la pareja fue la boda que tenían irresoluto, ya que contrajeron coyunda posteriormente de varias décadas juntos. Jesús reconoció que él no tenía peculiar ilusión en una boda, pero Elio se merecía ser obligado como tal y así lo hicieron.
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