Josu Jon Imaz , uno de los hombres decisivos de la política vasca en el cambio de siglo, se halla desde el 2014 en el puente de mando de una de las principales empresas del sector de la energía. Concentrado en su cometido empresarial, Imaz deje poco de política, pero sigue teniendo ojeada política.
Imagen del tubería Medgaz
La vieja escuela realista resiste, y ahí tenemos al expresidente del Partido Nacionalista Vasco advirtiendo este pasado martes en Bilbao que el próximo invierno puede ser muy crudo en Europa, con posibles restricciones energéticas. Josu Jon Imaz, maestro delegado de Repsol, no se deja soportar por el discurso mágico según el cual la eliminación en Ucrania puede estimular una oportuno transición energética en Europa. Según esa pretención, la desgracia de unos cuantos serviría para acelerar el futuro resplandeciente de una Europa verde y descarbonizada. No es verdad. Viene una transición energética difícil, incierta y dolorosa, especialmente para las rentas más bajas. Lo verde no es un relación de hadas.
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Gracias a las plantas de regasificación, España adquisición ahora más gas licuado a EE.UU. y Nigeria
La Unión Europea no dispone de ganancia verdadero para prescindir del gas ruso en los próximos tiempos a menos que se quiera provocar una recesión de impredecibles consecuencias. El forcejeo de cara el próximo invierno ya ha empezado. Rusia paralizó ayer el pedido de gas a la Unión Europea a través del tubería Yamal Europa que atraviesa Bielorrusia y Polonia. Es una medida con pocas consecuencias prácticas, puesto que este tubería se halla desde hace meses en mínimos. Pero es una señal de advertencia. Como asimismo son una señal de advertencias las restricciones que se han producido esta semana en Ucrania, donde no se habían registrado graves incidencias en el transporte del gas, pese a la eliminación. El Gobierno de Zelenski ha querido remitir un nuevo mensaje: los ucranianos asimismo podrían cortar el flujo de gas ruso que pasa por su zona cerca de la Unión Europea, como medida de presión. Inmediatamente ha subido el precio del combustible en el mercado de futuros. Mayo del 2022, cuando aún no han transcurrido tres meses del inicio de la eliminación. El panorama no puede ser más preocupante para la seguridad energética de Europa.
Alemania e Italia, las dos grandes economías más ligadas a Rusia, trabajan a toda máquina para necesitar menos del de ocasión gas siberiano, pero eso pide tiempo. Un anciano consumo de gas licuado –la gran proposición estratégica de Estados Unidos a Europa– necesita plantas regasificadoras, y estas no se improvisan. Alemania, por ejemplo, no tiene ninguna. Italia solo cuenta con tres, una de ellas muy antigua. Construir una planta de regasificación exige entre dos y tres abriles de trabajo. Se puede acudir provisionalmente a plantas flotantes, pero solo existen unas 52 instalaciones de este tipo en todo el mundo, muy buscadas. Siquiera será realizable que crezca con presteza la flota de barcos metaneros: unos 700 buques de ese tipo repartidos por todos los mares.
Si la eliminación de Ucrania se prolonga, el próximo invierno se quemarán ingentes cantidades de carbón en Europa, puede ocurrir restricciones de gas y podrían registrarse estallidos sociales en Oriente Medio y el ideal de África en presencia de el aumento del precio del pan, por la paralización de las exportaciones de trigo ucraniano y el encarecimiento de los cereales. Egipto puede ser uno de los países más perjudicados.
España no estará en el epicentro de ambas tormentas (la energética y la alimentaria), pero no quedará al ganancia del oleaje. Las siete plantas de regasificación que tiene España adquieren en estos momentos un gran valencia importante. Gracias a esas instalaciones, las empresas suministradoras están rebajando las compras de gas a Argelia. Entre enero y abril de este año, España ha multiplicado por cuatro las compras de gas licuado a Estados Unidos y asimismo ha aumentado las importaciones desde Nigeria. En estos momentos, España adquisición más gas a Estados Unidos (35%) que a Argelia (30%). Ningún proveedor alcanza el 40%.
¿Motivos?
El suspensión del tubería Magreb Europa en noviembre del año pasado: iniciativa de Argelia en su pugna con Marruecos; más proposición de gas norteamericano, y una posible táctica de presión a Argelia mientras se renegocian los contratos a dilatado plazo con Sonatrach.
(El Consejo de Ministros aprueba este viernes el tope del precio del gas en la procreación de electricidad. Imaz es uno de los dirigentes empresariales que han manifestado su acuerdo).
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