La araña Trechalea extensa es capaz de permanecer bajo el agua más de treinta minutos con el objetivo de escapar de sus depredadores, por lo que podría decirse que tiene superpoderes. Así lo ha confirmado un estudio de julio de 2019, liderado por la bióloga de la Universidad de Binghamton, Lindsey Swierk. La autora matiza que el “superpoder” de esta araña podría ser una amor.
El estudio 'Comportamiento de investigación en una araña neotropical ( Trechalea extensa ) como potencial táctica antidepredadora', publicado en Ethology, analiza cómo la Trechalea extensa, descubierta en un regato del río Java, en la provincia de Puntarenas de Costa Rica, permaneció sumergida bajo el agua -unos 25 centímetros- durante 32 minuto para guarecerse de los depredadores.
Esta araña puede permanecer bajo el agua más de media hora para mantenerse a fuera de
El equipo de investigadores recoge que el superpoder que mantiene a esta araña con vida debería ser en verdad una amor. Las consecuencias de estar sumergida tanto tiempo podrían ser arriesgadas por la descuido de tonada o la pérdida de calor. Además se contempla la posible amenaza de diferentes depredadores debajo del agua y la descuido de alimento.
Lindsey Swierk, autora del estudio, explica que "para muchas especies, mojarse y enfriarse es casi tan arriesgado para la supervivencia como porfiar con sus depredadores. Ayer no se sabía que las arañas Trechalea se escondían bajo el agua de las amenazas y ciertamente no durante tanto tiempo".
Según explica la bióloga, la esencia está en lo repelente de sus pelos. “La película de tonada que rodea a la araña cuando está bajo el agua parece estar sujeta por pelos hidrofóbicos que cubren toda la superficie del cuerpo de la araña”, aclara Swierk. La burbuja de tonada que se forma a su en torno a le sirve al arácnido para suministrar alejadas del agua sus aberturas respiratorias.
La Trechalea extensa se protege así además de la pérdida térmica, puesto que la película de tonada formada por sus pelos hidrofóbicos la minimizan. Swierk hace hincapié en que los animales que se esconden de sus depredadores no solo deben hacer frente al peligro de depredación, sino además al "peligro de los costos que experimentarán al huir. Para algunas especies, eso significa dejar el paraje o los compañeros sin protección, o tal vez llevar la energía almacenada en una carrera".
Los pelos hidrofóbicos de esta araña la protegen de la pérdida térmica bajo el agua
La investigación concluye que, concretamente en esta especie los riesgos de una huida y del uso de refugios submarinos incluyen "descuido de respiración y pérdida de calor corporal", y añade que "hay muchas más preguntas para profundizar a partir de esta primera observación".
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