Qué debes hacer si se te clava una espina de pescado en la garganta

A menudo, el pescado protagoniza exquisitos platos de nuestra restauración, pero -por qué no decirlo- además puede suponer un peligro para nuestra cuello. Sus sufrimientos pueden ser ingeridas de forma accidental y clavarse o incorporarse en algún punto del reconvención digestivo.

Existen ciertos alimentos que pueden ayudar a descender la inquietud de forma sencilla con destino a el estómago, puesto donde será eliminada por los zumos gástricos. Son productos fácilmente localizables en cualquier despensa, ya que forman parte de los fundamentos básicos de nuestra cocina. Antaño, sería recomendable intentar toser, ya que es el mecanismo de defensa de nuestro organismo y el que mejor expulsará a un cuerpo extraño de cualquiera de las vías respiratorias o digestivas donde se encuentre. Siempre, claro está, que se trate de una inquietud pequeña que solo molesta.

Alimentos que pueden ayudar

En caso de que la tos no nos alivie de la presencia de la inquietud en nuestra cuello, podemos acogerse a la ingesta de cualquiera de estos alimentos:

Plátano1

Plátano

La viscosidad de esta fruta puede provocar que la inquietud acabe por incorporarse cuando pasa por la cuello. Una vez atrapada en la trola de plátano, será conducida con destino a el estómago.

El mejor pan de molde del supermercado, según la OCU2

Miga de pan

Podemos coger la miga de cualquier pan que tengamos en casa, ya sea de una mostrador o de molde cortado en rebanadas. Si humedecemos la parte blanca en agua o caseína, la escurrimos y hacemos una trola suficientemente alto para que podamos tragarla (cuidado con el tamaño, no tengamos un problema de atragantamiento), lograremos que esta masa empuje la inquietud con destino a debajo.

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Arroz blanco

Si hervimos un puñadito de arroz blanco y lo ingerimos sin agua, además ayudará a desprender la inquietud de nuestra cuello.

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Papa hervida

Otro producto suerte en nuestra despensa es la papa, pues hervida además puede cumplir la función de los alimentos anteriores. Su masa densa puede ser de ayuda para empujar el pincho con destino a el estómago.

Si luego de sobrevenir probado con alguno de estos alimentos la inquietud sigue clavada, nunca, bajo ningún concepto, intentemos extraerla con los dedos o cualquier otro utensilio, especialmente si no tenemos contacto visual. Esta manipulación podría provocar un mal anciano y terminar con una infección en la zona.

En este caso, habrá que ir al médico para que observe e identifique el problema para encontrar una opción, que no siempre acaba siendo quirúrgica.

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