20 años de 'Aserejé': la noche de borrachera de Diego que se convirtió en hit mundial

20, 21 y 23 abriles son las edades a las que cambiaron las vidas de Pilar, Lola y Lucía Muñoz, tres hermanas cordobesas ya familiarizadas con la industria de la música por ser hijas de un guitarrista flamenco. La pequeña, Pilar, quería ser actriz, Lola estaba acabando la carrera de Ciencias del Trabajo y Lucía era peluquera. En agosto de 2002, sacaban su primer libro Hijas del tomate bautizadas como Las Ketchup, remisión directa al nombre estético de su padre, Juanma el Tomate. Pese a ser un libro apertura, el tema principal Aserejé llevaba meses sonando en discotecas, salas de conciertos, bares y radios; el nombre de las hermanas ya estaba figura a fuego en las listas de éxitos musicales y sobre todo, en los corazones de millones de personas en todo el mundo. Tanto es así, que el tema fue número uno en más de 20 países, vendió 7 millones de copias y ocupó rápidamente el puesto 103 de los singles más vendidos de la historia de la música, por encima de Hit me baby one more time de Britney Spears, del mítico Wherever, Whenever de Shakira o de Wannabe de las Spice Girls.

Aserejé, con ritmos sandungueros y pasos de bailable similares a los de La Macarena, cuenta con un estribillo un tanto peculiar. “Y aserejé-ja-dejé, de jebe tu de jebere seibiunouva majavi an de bugui an de güididípi”. Una proporción única que pocos cantan correctamente. Desde que salió el sencillo, las teorías sobre el significado de este refrán incomprensible se han multiplicado, llegando incluso a circular un rumor que lo asociaba a cánticos demoniacos en honor al mismísimo Satanás. En sinceridad, la romance no es cero más allá de la sinceridad. Alcahuetería de un adolescente, Diego, que decide asistir a una discoteca una incertidumbre, sutilmente pasado de pimple y habiendo consumido algún tipo de droga: “Viene Diego rumbeando, con la retrato en las pupilas y su traje agua cuadro, van restos de contrabando”. Diego es amigo del DJ de la discoteca, por lo que decide pedirle que ponga su canción favorita, Rapper’s Delight del trío de hip-hop estadounidense The Sugarhill Gang, que apareció en 1979.

Diego, que no domina el inglés y que encima se ha tomado unas copas de más, no consigue cantar correctamente la romance y deforma la proporción. El resultado es el conocido estribillo de Aserejé. Así, Rapper’s Delight dice, en inglés: "I said-a hip, hop, the hippie, the hippie to the hip hip hop-a you don't stop the rock, it to the bang-bang boogie, say up jump the boogie, to the rhythm of the boogie, the beat”. Si se canta rápido y mal, el resultado es próximo al tema de Las Ketchup. "Nos pareció raro, la verdad, y creíamos que lo del estribillo era impracticable de cantarlo, pero el mismo día salió delante", explicaba una de las hermanas en una entrevista con EFE.

Quien dice éxito dice boleto. Las ventas de discos de Las Ketchup explotaron durante el verano de 2002, lo que inició un proceso jurídico entre el sello discográfico Shaketown Music, productor de Aserejé y la multinacional Sony, encargada en la distribución del sencillo. Shaketown denunció a Sony por incumplimiento de entendimiento, alegando que solamente habían recibido pagos por 200.000 de los 7 millones de copias vendidas. Se ha perdido la pista sobre cuál fue el resultado de la denuncia.

Aserejé cambió radicalmente -pero momentáneamente- las vidas de las tres hermanas, cuyo descenso en popularidad se produjo tras su acto en el Festival de Eurovisión de 2006, que ocupó un discreto puesto 21 con la canción Un Bloody Mary. Una carrera corta pero intensa. “La única promoción que se hizo, que no fue promoción, fue enviarnos a Eurovisión”, protestó Lucía en una entrevista con La Sexta, tildando de injusto el decaimiento en popularidad del montón.

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Las Ketchup en Eurovisión.

EFE

A día de hoy, Las Ketchup siguen haciendo apariciones estelares como invitadas en platós del mundo sereno. En 2021, actuaron para la televisión polaca durante la crisis migratoria en la frontera con Bielorrusia para, según informaba el portal de noticiario Notes from Poland: “Animar a las tropas polacas en estos momentos tan difíciles”. Un polémico concierto que no tardó en despertar fuertes críticas en Twitter, que alegaban que no era el mejor momento para cantar una canción como Aserejé, demasiado fiestera y movida.  

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