Las actividades de modelar figuras pueden ser muy efectos para toda la clan. Son relajantes, ayudan a mejorar la concentración, potencian las habilidades psicomotrices de niños y adultos y desarrollan la creatividad.
Una forma casera de tramar un material para modelar es la pasta de sal. Es muy sencilla de hacer, baste con tener dos vasos de harina, un vaso de sal, un vaso de agua, cuchara de madera, cuenco y, de forma opcional, colorante comestible.
Materiales para la pasta de sal
Se puede hacer la actividad en clan, para que todos aprendan cómo se hace y enseñando a los niños a fabricarlas por si mismos. Se realiza juntando la sal con la harina en un cuenco, añadiendo el agua y mezclando con una cuchara de madera o con las manos.
Hay que alcanzar que forme una pasta uniforme, por lo que es necesario estar un rato hasta cerciorarse que no quedan grumos. Para hacerlo más creativo y innovador se puede utilizar un colorante comestible. Es inocuo y pueden trabajar los niños igualmente con él. Eso sí, en este caso se aconseja usar guantes de caucho para ligar con las manos y así no mancharse demasiado. En este vídeo se puede ver un ejemplo de cómo hacerlo.
Las posibilidades son muchas. Se pueden hacer llaveros, pequeñas figuras, adornos navideños, cuentas, pisapapeles y todo tipo de ideas que pueden conmover a resultar muy efectos en el hogar.
Una vez inventario la pasta de sal, se pasa a una bandeja y se comienza a modelar las figuras que a cada uno se le ocurran. Cuando esté todo terminado, se limpian correctamente las bandejas y se dejan para apergaminarse correctamente, por lo menos un día en algún espacio sin humedad.
Si aún así, correctamente porque el clima es húmedo o porque las temperaturas son bajas, no se ha secado del todo, se pueden meter las piezas en el horno a 100 grados hasta que estén duras. Si no se ha añadido colorante, una vez hecha la figura y sequía, se puede pintar con témperas. La pasta sobrante se puede envolver en papel filme y eludir en la frigorífico.
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