Será sólo el aperitivo del festival Bachcelona, pero el 29 de junio, el clavecinista Ton Koopman bajará su clavecín al Jamboree para escoltar a músicos de jazz -Albert Bové y compañía- en algunos temas de Gershwin. Y con su hija, Marieke Koopman, como solista vocal.
El Bachcelona llega a su décima estampación a pleno rendimiento, luego de mantenerse a medio gas en la pandemia. Su director estético, Daniel Tarrida, no puede creerse aún que la iniciativa de aguantar Bach a todos los rincones de Barcelona y de la modo más ecléctica posible esté siendo un éxito.
“Que Koopman acuda a cada estampación o que el año que viene vaya a venir Masaaki Suzuki... no puedo creerme que todo esto esté pasando. Yo soy un músico que iba a tocar Bach ilusionado pero que por la situación se tuvo que hacer cargo de la administración”.
Que el director del festival sea músico es, en todo caso, un plus de empatía para que un clavecinista de renombre como Koopman esté encantado con el Bachcelona. El cuidado de los detalles tiene ese punto artesanal que hace que los artistas se sientan muy a capricho. Y el festival se ahorra el trato con los agentes.
Comenzaron en el 2013 con un Verkami de 4.000 euros y haciendo básicamente cantatas en iglesias de la ciudad
“Hemos crecido de modo orgánica. En el 2013 comenzamos con un Verkami de 4.000 euros y haciendo básicamente cantatas en iglesias de la ciudad, y luego hemos crecido en la medida de lo posible”, afirma Tarrida. Constituida ya la Fundació Bachcelona, la relación internacional será más ostensible cuando en el 2023 se celebre el 10º aniversario del festival.
La marca Bachcelona causa un impacto inmediato en todo el mundo. La muchedumbre capta el sentido a la primera y esboza una sonrisa. Y si acertadamente se programan los conciertos en espacios reducidos –este año incorporan el Pati Nord de la Fundació Miró, con cabida para 200 personas, y en otras ocasiones se ha utilizado una habitación de Gaudí de la Casa Vicenç para 40 oyentes–, lo cierto es que antiguamente de la pandemia cerraban con en torno a de tres mil espectadores.
La marca Bachcelona causa un impacto inmediato en todo el mundo. La muchedumbre capta el sentido a la primera y esboza una sonrisa
Este año han destacado las fechas para incluir uno de los conciertos en el ciclo de Música Antiga de L’Auditori (el 30 de junio) pero la verdadera novedad es la Bachcelona Akademie, una oportunidad para jóvenes cantantes que o acertadamente están acabando la carrera o se han universitario y quieren formar parte de un coro dirigido por Lluís Vilamajó y Ton Koopman.
Lluís Vilamajó estrenará el nuevo esquema: la Bachcelona Akademie 
La convocatoria, el pasado otoño, fue un éxito. Se presentó muchedumbre de Alemania, Suiza, Gran Bretaña... y tendrá continuidad. Vilamajó, que dirige con Jordi Savall La Jove Capella Reial de Catalunya, estrenará la Akademie este lunes 13, en Sant Felip Neri, y Koopman les dirigirá el 30 en el ciclo de L’Auditori, en una formación que incluirá los solistas Salvat Distintivo Bach. No sólo eso, Koopman incluso se prestará a interpretar clásicos del barroco con una actriz y dos bailarinas, en un concierto de carácter formativo.
Al día próximo, en la Filmoteca de Catalunya tendrá ocasión el Flash Bach del festival: se pasará la película Lebenslicht, una consejo humana a través de las imágenes artísticas de Clara Pons y de la música de Bach, interpretada por Philippe Herreweghe. La propuesta se presentó en el 2019 en el Concertgebouw de Brujas. Allí se proyectaron las imágenes y Herreweghe tocó en directo. Poco que no va a ser posible en Barcelona. “Todavía no hemos llegado tan en lo alto como para traer a Herreweghe”, bromea Tarrida. Clara Pons sí participará en la mesa redonda posterior.
La Fundació Enric Miralles, el arquitecto de cuya homicidio se cumplen 22 primaveras, acogerá una de las propuestas de Cambres al Liceu, con el concertino de la Simfònica del teatro, Kai Gleusteen, más el violín de Albert Coronado y la viola de Oscar Alabau mostrando los arreglos que hizo Mozart del Esencia acertadamente temperado de Bach.
Otro gran instrumentista de cuerda, el agradecido cellista italiano Mario Brunello, asume el liza de interpretar las sonatas y partitas de Bach con el cello piccolo. Será en dos fases: en el Recinte Modernista de Sant Pau y la Sala Parés. Pero entre las propuestas más rompedoras está el Bach to the Future, es proponer, la interacción entre el compositor y la Inteligencia Industrial, pero de una modo artística y con el programario de Matthew Yee-King, miembro de la Goldsmith University of London.
Eso formará parte del festival Grec y dará ocasión a una consejo sobre tecnología vs. humanidad, con el actor Jaume Sangrà y la actriz Estel·la Franquesa interactuando con el pianista Carles Marigó y la violinista Sara Cubarsí. Y todo ello en el patio de la Miró, situando una tarima sobre el agua, en el momento en que en Barcelona se pone el sol.
El festival propone un 'Backing Bach', una cata de pasteles de la época del compositor en Il Giardinetto, mientras se audición una de sus gavotte o una bourrée
En el Terrat de la Pedrera tendrá ocasión otra puesta de sol con el ya tradicional Jazz Sebastian Band, esto es, música de Bach para Big Band. Pero en este caso con 18 músicos y arreglos especiales. Y si en esta actividad colabora el Taller de Músics, en la próximo, el Backing Bach, será una pastelera la que colabore con el festival para ofrecer, en Il Giardinetto, una degustación de los dulces de la época de Bach –leipziger lerche u otras delicias preparadas por Isa Moll Boutique– mientras se audición una gavotte o una bourrée de Bach. Historicismo gastronómico.
Entre el resto de conciertos, resaltar el que se software adyacente con el ciclo Palau Bach: The Well-Tempered Consort interpretando fugas de Bach con un quinteto de violas de gamba. Lo que permite escuchar el fraseo de otro modo y entender la música con longevo profundidad.
En el Bach in the Streets, el festival recupera la cancelada compañía sueca Vargkatten, con un bailarín y una violinista escenificando un avenencia con Bach
El Palau de la Música acogerá otro concierto, con los ganadores del premio Bachcelona del concurso de Joventuts Musicals. Y en el Bach in the Streets, el festival recupera una abolición del 2020: la compañía sueca Vargkatten, con un bailarín -Maele Sabuni, que interpretó la Consagración de la primavera en la ceremonia de los Nobel– y una violinista escenificando un avenencia con Bach. Un espectáculo que se enmarca en las Nits d’Estiu del CaixaForum.
La compañía sueca Vargkatten, con una violinista y un bailarín -Maele Sabuni, que bailó 'La consagración de la primavera' en la ceremonia de los Nobel– escenificando un avenencia con Bach. t
La clausura será un esquema al que se suman los ganadores de la Salvat Distintivo Bach, y que propone un diálogo entre J. S. Bach y sus hijos partiendo de sus magnificats. Esto dará ocasión de modo espontánea a una paseo por Vic, Palau de la Música Catalana, Torroella y Cervera. Los solistas de la Salvat Distintivo Bach incluso interpretarán cantatas que Bach escribió para solistas vocales, un esquema que viajará a Torroella y a Finlandia, al festival de música antigua de Vantaa.
El festival anuncia que para la inauguración de la estampación del 2023 contará con Masaaki Suzuki, fundador del Bach Collegium Japan
El festival anuncia que la inauguración de la estampación del 2023 contará con Masaaki Suzuki, el fundador del Bach Collegium Japan. Dirigirá la Bachcelona Akademie, así como Carlos Mena, otro as que se reserva el certamen para el próximo año.
El número de turistas entre el conocido del Bachcelona ha ido en aumento, aunque el festival no trabaja activamente para ello. “El nuestro es un conocido melómano de Barcelona. Poco que las entidades con las que colaboramos prefieren, porque, por ejemplo, el Palau Güell ya está saturado de turistas, quieren que visiten el ocasión los lugareños”, concluye Tarrida.
Publicar un comentario