En mayo del 2021 la Generalitat impulsó un tesina para desarrollar un microchip con documento propia que pudiera ser financiado con cargo a los fondos europeos Next Generation. El objetivo era contribuir, desde Catalunya, a alentar la soberanía tecnológica de la Unión Europea en unos momentos en que la producción mundial es insuficiente para satisfacer las deyección de la industria europea. Son muchas las fábricas, incluso catalanas, con problemas de producción por desatiendo de esos componentes.
El tesina de la Generalitat se fundamentó en el conocimiento, talento e infraestructura acumulado por los científicos del Barcelona Supercomputing Center, que diseñaron, hace ya tres abriles, un primer prototipo. La envergadura del tesina, superior a las capacidades financieras de la Generalitat, ha hecho que se haya integrado en el Tesina Importante para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) que ayer aprobó el Consejo de Ministros y que ha sido mojado como Perte Chip, y que comportará una inversión pública de 12.500 millones de euros. Esta inversión tendrá un importante objeto multiplicador en el sector tecnológico gachupin y contrasta con los cuatrocientos millones que presupuestó la Generalitat. El Perte Chip se basará en los citados trabajos realizados por el Supercomputing Center barcelonés y engloba todo el proceso de ampliación de microchips, desde la investigación y el diseño hasta la construcción de una planta industrial para su fabricación. Por menos de 12.500 millones de euros no se puede afrontar un tesina de tanta envergadura. Esto es calibrado lo que explica que, hasta ahora, haya tan pocas fábricas de chips avanzados –siglas en inglés de procesadores consolidados en gran medida integra-
dos–. Su producción está en manos prácticamente de empresas de Taiwán y Corea del Sur, que tienen una cuota mundial del 81%. El presidente Sánchez, que ayer estuvo en Davos, se reunió con grandes empresas mundiales del sector para dar a conocer el Perte Chip y entender inversiones.
El Perte Chip impulsará la autonomía estratégica de España y Europa
Los chips son indispensables para todo: ordenadores, smartphones, automóviles, aviones, consolas de videojuegos, tecnología médica y marcial, así como multitud de instrumentos fundamentales para la transformación digital. Con el Perte Chip el país da un brinco de gigantesco en su ampliación tecnológico y de la autonomía estratégica propia y europea. Se manejo del Perte que moviliza anciano inversión pública e involucra a un amplio conjunto de centros de investigación y empresas de todos los sectores. Para su trámite y coordinación se ha renombrado a un parada ejecutante de obligado prestigio técnico y empresarial. La transformación tecnológica del país está en marcha.
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