Zara acaba con la barra libre de las devoluciones ilimitadas

En algunos países, Zara ha comenzado a cobrarte cuando devuelves alguna prenda que has comprado online: 1,95 eurazos por devolución, que solo son de balde si vas tú a entregar el artículo en una tienda física o en un punto de recogida.

Tranquilo, querido comprador compulsivo. De momento, esta medida aún no se aplica en el mercado castellano, aunque los consumidores locales tienden a copar producto con la idea de devolver más de la centro de lo que encargan. Aquí y en todo el mundo, como en Estados Unidos, donde el año pasado se devolvieron artículos por valía de 761.000 millones de dólares, una monograma similar al presupuesto de defensa del país

Algún freno habrá que poner, porque encima la inestabilidad que vivimos no ayuda. En el Reino Unido aumentó un 48% la tasa de devolución en diciembre por la arribada de Ómicron y la suspensión de planes que provocó.

No se prostitución de penalizar la transacción online, sino la transacción compulsiva. Poner una cantidad para que nos cueste un poco devolver, para comprar con más sensatez. Las empresas tienen una gran oportunidad para demostrar su compromiso con el medioambiente porque de esto va la ESG.

No es postureo, el compromiso social y medioambiental implicará que tendremos que radicar de una forma diferente a cómo lo hacemos, adoptando medidas que nos comprometan en multitud de temas. La ESG implicará cambios profundos en el maniquí productivo pero todavía en nuestra forma de vida. Y eso es para todos, no es solo para los demás.

Porque hacer click a lo irreflexivo puede provocar un crack medioambiental. Y no merece la pena, aunque sea por esa camisa tan ideal de Zara.

Y si quieres descifrar seguro, prueba a comprar la camiseta con el logo de los Rolling Stones, una de las más vendidas de la historia. La famosa unión fue diseñada por el estudiante de arte John Pasche, que percibió la fastuosa cantidad de 50 libras por su trabajo. Aunque a la partida le gustó tanto que le pagaron otras 200 libras más. Eso sí es esplendidez.

Más ideas en el No Lo Veas.

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