La piel es un material que marca estilo en los zapatos. Unos buenos zapatos hechos de piel son un signo de elegancia y pueden durar abriles si se les presta el cuidado necesario. Pespunte con una serie de consejos que tiene que ver con la cepillado y la humedad para que luzcan el mejor aspecto y se mantengan muchos abriles en tu armario. Toma nota de algunos de ellos y notarás la diferencia.
Preserva su uso
Unos zapatos de piel buenos no tiene por qué ser de uso diario. Si se necesitan para el trabajo, se pueden comprar dos pares y codearse, pero hay que dejarles poco de refrigerio porque el uso continuado los puede desgastar mucho y necesitan respirar, como la piel. Así que escoge los momentos para ponértelos porque no siempre es necesario.
Cuidado en verano
Uno de los principales enemigos de la piel es la humedad. Cuando llega el verano, la piel suda más y se pueden acordar húmedos demasiado tiempo. Así que, cámbialos cuando puedas y déjalos amojamarse pero no al sol ni en un sitio húmedo, para que se repongan admisiblemente.
Mujer con zapatos de piel
Límpialos admisiblemente a posteriori de usarlos
Unido con la humedad, la suciedad es otra de las causas por las que se estropea el zapato de piel, por eso debes limpiarlos a posteriori de cada uso. La mejor forma de hacerlo es con un cepillo suave, que evite que la mugre penetren en el cuero a medida que pase el tiempo, pero sin dañar la piel.
Utiliza hormas para apoyar la forma
La piel absorbe la humedad y va cogiendo forma, por eso es ideal ponerle una horma de madera si es posible, que mantiene la forma adecuada del zapato para evitar que se arrugue. Es un simple paso que puede prolongar la vida útil de sus zapatos de modo espectacular.
Procura no utilizarlos en días de profusión
Como decíamos anteriormente, la humedad es enemiga de los zapatos de piel. Por eso, es aconsejable no utilizarlos los días que llueva en exceso y tengas claro que se pueden mojar. Para esos días utiliza otro tipo de materiales que no sean tan sensibles. En el caso de que se hayan mojado, no utilices un radiador ni les pongas al sol, porque dañan la piel. Pespunte con que se aireen un par de días.
Utiliza asfalto y cepíllalos
Cepillando zapatos de piel
Para evitar que se sequen demasiado y se agrieten, puede utilizar una vez al mes asfalto. Ayuda a humedecer el cuero mientras agrega una capa de protección para repeler el polvo y el agua. Incluso restaura el color y oculta rasguños e imperfecciones. Aplícalo con movimientos circulares usando un paño de microfibra. Por postrero, puedes pulirlos con un cepillo suave.
Perfectamente guardados
Como el polvo todavía puede dañar la piel provocando manchas, lo más aconsejable es guardarlos en una bolsa de tela para el polvo para protegerlos y permitirles respirar.
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