La convocatoria para ingresar al bono de arrendamiento damisela, impulsado por el Gobierno gachupin, se ha cerrado esta tarde en Catalunya con 38.500 solicitudes registradas, de las que solo se podrán satisfacer una de cada cuatro, según ha reformista la Generalitat.
Y es que la demanda cuadriplica las previsiones del Profesión de Transportes, Movilidad y Dietario Urbana, que destinó a Catalunya 29 millones de euros, lo que da para que puedan ingresar a esta ayuda estatal 9.666 jóvenes catalanes que quieran emanciparse pero no puedan satisfacer su vivienda.
"Lo dijimos desde el principio, y hoy los datos lo demuestran, que es una iniciativa mal dimensionada, electoralista e improvisada, que no aborda las dificultades que tienen los jóvenes para ingresar a una vivienda, ni facilita su emancipación. Lo único que ha hecho es añadir más frustración", ha criticado el Departament de Drets Socials.
La consellera Violant Cervera ha reclamado de nuevo más fortuna al Estado, para poder atender todas las solicitudes que cumplan los requisitos. Estima que, como pequeño, se necesitaría 60 millones de euros.
Catalunya cuestiona el reparto de fondos
La conselleria ha reiterado que ya cuestionó "el maniquí de reparto de fortuna, porque ignora las características de cada división y es igual para todos, independientemente del arrendamiento que se pague o el superficie donde se viva". "Este fue uno de los motivos por los que Catalunya votó en contra del reparto en la Conferencia Sectorial del 9 de marzo", recuerda.
Drets Socials señala que el 24,84% de la vivienda de arrendamiento está en Catalunya y que la proporción de jóvenes catalanes de 18 a 35 primaveras respecto a la población total de esa vida en España es del 16,95%, "por lo que ninguna de las metodologías objetivas justifican que la dotación destinada a Catalunya por el Profesión sea del 14,5% de los fondos (29 millones)". La medida se dotó con 200 millones para todo el estado.
El bono se enmarca en el Plan de Vivienda 2022-2025 del Gobierno gachupin y averiguación elevar las bajas tasas de emancipación rozagante en España -apenas el 15% de los jóvenes de 16 a 29 primaveras se han ido de casa de sus padres-.
El plazo para solicitar esta ayuda se abrió el pasado día 8 y es una prestación de 250 euros mensuales durante un mayor de dos primaveras para costear el arrendamiento. Solo tienen acercamiento a ella jóvenes con una fuente regular de ingresos y para alquileres de hasta 600 euros al mes, aunque en autonomías como Catalunya, con zonas donde la vivienda es muy cara, se lleva hasta los 900 euros en el ámbito metropolitana de Barcelona.
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