El Real Madrid se queda a un paso del título tras arrollar a un Barça sin fuerzas

El Efectivo Madrid pudo y quiso más que el Barça. No hay muchas más vueltas que dar. Los jugadores blancos pelearon hasta el final balón como si les fuera la vida en ello en presencia de un rival exhausto mental y físicamente, que se levantó tras varios golpes más por inercia que por otra cosa pero que cayó fundido a la toldo. La final de la Aleación Endesa se tiñe irremediablemente de blanco y este domingo asoma ya la primera oportunidad para que los capitalinos la aten del todo en el cuarto asalto de la serie por el título.

Como era de esperar, el WiZink jugó su papel tras la calentura blanca del segundo envite, pero no se amedrentó el Barça, que más perfectamente dio señales de agotamiento a muchos niveles. Perdió todos los cuartos. Le exigió un penúltimo esfuerzo a sus hombres Jasikevicius, especialmente a Sanli, que aunque mejorado volvió a mostrar evidentes signos de cojera pero se vació todo lo que pudo y le dejó su tobillo.

El partido había empezado con novedades porque por fin Jasikevicius se había decidido a canjear a Exum por Hayes, aunque el australiano no mejoró demasiado a su compañero. Homenajeado con un tifo en la escalón, Pablo Laso sí estuvo esta vez en el pabellón, aunque acullá del banquillo y como espectador activo.

Fue el primer acto un intercambio de golpes pero ya entonces se intuía cierta superioridad blanca. Anotaba con demasiada facilidad el Efectivo Madrid cerca de canasta con sus bloqueos y penetraciones clásicas. En cambio, al otro banda de la pista la interminable sombra de Tavares achicaba a casi todo el que osaba entrar de paseo. Menos a Calathes, que mostraba su cara más agresiva y encadenaba bandejas. El primer aviso de los locales lo dio Poirier, robando el balón y subiendo el 18-12 en presencia de del primer bocinazo.

Tras seis victorias, Jasikevicius encajó su primera derrota como técnico azulgrana en el WiZink

El Barça se esforzaba en igualar la lucha por el resurtida pero el Madrid seguía sumando capturas en ataque sin esfuerzo manifiesto, la tónica de toda la final. Parecían usar de un punto más de osadía los hombres de Chus Mateo que los azulgrana, tanto en ataque como en defensa, y cada esfuerzo extra se transformaba en un robo o en un resurtida defensivo y le añadía más peso a la mochila del Barça. Los triples de Kuric comenzaron sujetando a los azulgrana en el segundo cuarto pero ya entonces la perjuicio de los balones perdidos todavía empezaba a pesar demasiado.

El Madrid comenzaba a adueñarse del tanteador y los decibelios del WiZink aumentaban con la misma facilidad que los grados en los termómetros madrileños, tan caliente el hábitat adentro como fuera del Palacio. El equipo blanco iba golpeando poco a poco al Barça, al que se le escapaba el tren. Un triple de Deck y otro de Llull rubricaban la máxima diferencia para los locales (44-34, minuto 19) pero tres tiros libres de Davies décimas ayer del refrigerio eran agua para el sediento.

Pero más agua esos puntos acabaron resultando un espejismo porque la segunda parte fue un inmolación para el Barça, que empezó a sacar bandera blanca muy pronto. Deck no se cansaba de percutir y no había quien le detuviera. Firmaba el argentino un amenazador 55-42 en presencia de el que los azulgrana aún tuvieron valor para objetar de la mano de Kuric. Pero ahí se acabaron sus fuerzas. Poirier tomó el jubilación de Tavares y empezó a coger rebotes en la pintura culé que fueron destrozando la honesto azulgrana.

Ya en el final acto, Yabusele asumió el mando en el final arreón blanco que acabó resultando definitivo. El francés puso el 72-53 y el Barça empezó a pensar en el cuarto partido. Jasikevicius sentó a Mirotic, mucho más mediocre que el pasado miércoles, y el WiZink enloqueció contra su canterano.

El Barça se fue levantando llamada tras llamada hasta que cayó a la toldo exhausto en presencia de un rival más hambriento

La primera derrota de Jasikevicius en Madrid como técnico del Barça era un hecho. El campeón parece noqueado. Pero la cuenta no se ha destruido.

Ficha técnica

81 - Efectivo Madrid (21+25+20+15): Hanga (7), Causeur (13), Deck (14), Yabusele (9) y Tavares (10) -equipo inicial-, Núñez (0), Rudy Fernández (3), Abalde (2), Poirier (6), Llull (10), Ndiaye (2) y Taylor (5).

66 - Barça (16+23+14+13): Calathes (10), Higgins (3), Exum (5), Mirotic (9), Sanli  (0)-equipo inicial-, Davies (8), Sergi Martínez (0), Smits (5), Laprovittola (6), Abrines (3), Kuric (15) y Jokubaitis (2).

Árbitros: Carlos Peruga, Pequeño Jiménez y Alberto Sánchez. Sin eliminados.

Incidencias: Tercer partido de la final de la Aleación Endesa de baloncesto disputado en el Palacio de los Deportes (WiZink Center) de Madrid en presencia de 11.793 espectadores.

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