La falta de trabajadores en aeropuertos obliga a las aerolíneas a recortar vuelos

La equivocación de trabajadores que sufre el sector turístico en el verano de la recuperación golpea igualmente a aerolíneas y aeropuertos de toda Europa. La escasez ha llegado a tales proporciones que algunas de las principales compañías y hubs están suprimiendo vuelos porque no tienen empleados suficientes y no pueden atender a todos los pasajeros.

La última en anunciar reducción de proposición ha sido la británica EasyJet. Hace menos de un mes aseguró que este trimestre operaría el 90% de la capacidad del 2019 y en el futuro, casi igualaría los vuelos prepandemia, con un 97% de recuperación. Y lo haría, dijo, porque la demanda para fugarse ha regresado de forma repentina pese al aumento de precio de los billetes. Las tornas han cambiado y posteriormente de semanas de caos y cancelaciones en algunos de los aeropuertos más importantes –ha tenido que suspender 24 vuelos al día en su pulvínulo de Gatwick entre el 28 de mayo y el 6 de junio–, la aerolínea ha transmitido un paso detrás. Volará al 87% de la capacidad precovid este trimestre y al 90% en el próximo periodo. No es la única. Lufthansa y su filial Eurowings han cancelado igualmente 1.000 vuelos programados para julio (el 5% de su proposición prevista) a causa de la equivocación de personal y British Airways (IAG) se ha conocido obligada a disminuir un 10% la proposición de plazas hasta octubre en presencia de los problemas para la ampliación de plantillas, según el orden, oportuno a la regulación sindical británica.

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Aviones de la aerolínea EasyJet, la última en anunciar reducción de vuelos por equivocación de personal y problemas en aeropuertos

FABRICE COFFRINI / AFP

“Aunque en las últimas semanas las medidas que hemos tomado para aumentar la capacidad de recuperación nos han permitido seguir operando hasta 1.700 vuelos y transportar hasta 250.000 pasajeros al día, la dificultad del entorno operante presente ha seguido impactando en nuestra actividad, hecho que ha transmitido puesto a cancelaciones”, admitió ayer el asesor delegado de EasyJet, Johan Lundgren.

La conflictividad sindical crece: los tripulantes de cabina de EasyJet igualmente preparan protestas

A esto se añaden las limitaciones que acaban de activar Gatwick (Londres) y Schiphol (Amsterdam). El aeropuerto inglés, donde EasyJet es la maduro compañía aérea, ha limitado el tope diario de vuelos porque no tienen la mano de obra necesaria. En puesto de proceder más o menos de 900 vuelos diarios –lo habitual en temporada reincorporación– fijará un coto de 825 vuelos en julio y 850 en agosto.

La combinación de escasez de personal en la cooperación en tierra, en los aeropuertos y en los controles de pasaportes para pasajeros de fuera del espacio Schengen –esto ha ocurrido en España– ha provocado esta situación impensable hace tan pronto como unos meses. Acoplado cuando el sector volátil sale de su peor crisis, con pérdidas milmillonarias, rescates y ayudas públicas, no son capaces de trabajar a pleno rendimiento y han de acortar su actividad pese a tener clientes dispuestos a correr. “Nos encontramos en un mercado sindical muy adecuado para todo el ecosistema, incluyendo en términos de tripulación, que ha limitado aún más la capacidad de recuperación prevista”, subrayaban ayer desde EsayJet.

La asociación de aerolíneas IATA reconoció este lunes el desaguisado de los vuelos y la escasez de personal. “En algunos casos, los retrasos en el empleo pueden efectuar como una restricción en la capacidad de la aerolínea para satisfacer la demanda de pasajeros”, dijo en su extremo estudio. Su memoria es, no obstante, tranquilizadora en el medio plazo. Según IATA, los momentos más oscuros de la pandemia han producido tal sacudida en el sector que ahora necesitará un tiempo para ajustarse y recuperar a los trabajadores que han contrario empleo. En el mundo volátil lleva si junto a más tiempo que en otras actividades, porque los trabajadores han de aventajar una formación específica, según las normas de seguridad de cada país. Y aunque este periodo suponga un “desafío para la industria este 2022”, se solucionará, consideran.

La escasez de personal retrasa la capacidad de recuperación, lamentan desde la IATA

Ahora proporcionadamente, queda por aventajar un verano que se prevé cuanto menos complicado. Y que comienza con la conflictividad sindical asomando por la cantón. Por si no fuera suficiente con los problemas para encontrar personal, varias aerolíneas afrontan igualmente movilizaciones de los empleados que tienen. En España, las primeras tres jornadas de huelga convocadas en la aerolínea Ryanair por los sindicatos USO y SITCPLA –con representación entre los tripulantes de cabina– para los días 24, 25 y 26 de junio, coincidirán con nuevas convocatorias de protestas en Bélgica, Portugal, Francia e Italia. En total, están llamados a la huelga 2.700 tripulantes de Ryanair en los cinco países donde está convocado el paro. Los sindicatos belgas ACV PULS y CNE, y el portugués SNPVAC, se han sumado a USO y SITCPLA y han convocado a huelga a los tripulantes de Ryanair en esos países los días 24, 25 y 26 de junio. En Francia, el sindicato SNPNC se movilizará el 25 y 26 de junio, mientras que, desde Italia, UILTrasporti y FILT-CGIL lo han hecho el 25 de junio. Los mismo sindicatos preparan igualmente acciones en la aerolínea EasyJet para este verano en España. Desplazarse, pues, será más caro y puede que un poco más pesado este verano.

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