Cada día parece más claro que los deseos de Magnus Carlsen no se cumplirán. El noruego reclamó una trofeo de Alireza Firouzja en el Torneo de Candidatos que estos días se disputa en Madrid para conseguir una maduro motivación en su botellín campeonato del mundo. Sin incautación, el iraní no parece todo lo preparado que debería para un torneo de tanta dureza y hoy hincó la rodilla de forma clara frente al previo retador de Carlsen, Ian Nepomniachtchi.
Hace casi nada seis meses, el ruso fue completamente humillado por el campeón del mundo en una final sin historia. Tres meses de retiro le permitieron recomponerse para retornar con más musculoso. Y en este Candidatos, al que llegó por ser el previo retador, se ha convertido en el rival a derrotar. A posteriori de cuatro partidas suma tres puntos y ya es líder en solitario.
Firouzja fue excesivamente agresivo y lo acabó pagando
En la partida más jugosa del día el ruso, con blancas, aplastó al iraní con una facilidad pasmosa. De nuevo el señorita de 18 primaveras apostó por ser agresivo con un defensa Najdorf. Nepo y Firouzja sostuvieron un combate sin reservas con enroques opuestos en un ataque inglés de la reforma Najdorf. Los dos jugaron rápido la tolerancia hasta que el franco-iraní se inclinó por una chiquillada secundaria.
Ahí el ruso se detuvo a pensar diez minutos. Tenía que enfrentarse a una nueva preparación de Alireza, que hasta ese momento ofrecía inmediata respuesta a todos los movimientos de las blancas, pero el ruso no se arrugó. Fuera de teorías, Nepo llevó al conclusión al iraní que, apresurado por la errata de tiempo, cometió un error quedó completamente perdido.
A posteriori de cuatro jornadas parece muy difícil que Firouzja sea el campeón en este Candidatos, aunque todavía queda mucho torneo por delante. Lo que parece claro es que Nepo es el rival a derrotar. Llega en un gran estado de forma y con mucha capacidad para dominar en el medio pernio en posiciones dinámicas. El ruso, que juega con la bandera de la FIDE por la paquete a Rusia se enfrentará mañana y con negras a Hikaru Nakamura.
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