Rocío Flores carga contra los críticos: "Ojalá nadie tenga que vivir lo que viví yo"

Rocío Flores vuelve más impresionante que nunca. La hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores ha querido mostrar el resultado de su radical cambio de imagen, con el que da el pistoletazo de salida a una nueva etapa en su vida en la que piensa dar un paso al frente y mostrarse sin ningún tipo de arduo.

Así se muestra, en todo su esplendor y posando por primera vez en traje de baño para la revista Semana, a la que ha concedido unas explosivas declaraciones en medio de la polémica que rodea a su comunidad en los últimos tiempos, sobre todo a raíz del estreno del nuevo documental de su matriz En el nombre de Rocío; y la publicitada relación de su padre con la reportera Marta Riesco.

Portada de Semana.

Portada de Semana.

LVD

“Ojalá nadie tenga que conducirse lo que viví yo”, comienza, con lágrimas en los fanales, que en la entrevista le recuerdan que parece favor heredado de su anciano, Pedro Carrasco, la única mención que la adolescente hará de su comunidad en sus declaraciones.

De lo que sí deje es de su impresionante cambio físico, que conseguía tras perder más de 25 kilos, muchos de ellos adecuado a su paso por Supervivientes 2020, y varios retoques estéticos. Los dos últimos y presuntamente definitivos, al menos por el momento, una mastopexia con prótesis y una lipoescultura, operaciones de las que ha estado recuperándose poco más de un mes.

Rocío Flores posa por primera vez en bañador.

Rocío Flores posa por primera vez en bañador.

Instagram/Rocío Flores

“He cambiado por fuera y igualmente por internamente”, asegura, “Me costó mucho dar el paso, pero es la mejor osadía que he tomado, de las mejores cosas que he hecho en mi vida. Me veo aceptablemente, todos los dolores que he pasado han meritorio la pena”.

Una recuperación que ha sido larga y muy dolorosa, pero que no ha impedido que Rocío continúe con su trabajo en televisión y sus estudios de Marketing y Publicidad: “Le debo mucho a Ana Rosa”, reconoce. Adicionalmente, ha contado con el apoyo de su inseparable Olga Pardo, exmujer de su padre, que se sometió a la misma operación a la vez que Rocío, por lo que ambas vivieron su dolorosa recuperación al mismo tiempo.

Rocío Flores se lleva maravillosamente con su padre, Antonio David.

Rocío Flores confiesa que sentía mucha vergüenza mostrándose en bañador en la playa en el pasado.

Instagram/Rocío Flores

La adolescente reconoce que ahora se ve mucho mejor, pero admite que todavía le quedan cosas en las que trabajar para liberarse por completo de sus complejos: “Tenía y sigo teniendo muchos complejos. Soy la crítica tratable por ser quien soy. Sigo recibiendo insultos, me critican por todo, pero quienes lo hacen son personas que necesitan huir de sus propias frustraciones y con mucho tiempo suelto”.

Rocío no puede evitar ponerse a plañir en varios puntos de la entrevista, recordando lo mal que lo ha pasado psicológicamente por desliz de sus complejos: “Quiero decirle a quien se encuentre en un punto parecido al mío que nunca deje que nadie le diga lo que puede o no puede hacer”, sentencia, “Hay que aceptar que no todos los cuerpos son iguales”.

Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente