Ucrania, país vencedor de Eurovisión, no albergará el festival el año próximo por motivos de seguridad correcto a la disputa, según anunció este viernes la Unión Europea de Radiodifusión (UER), que analizará ahora la opción de que el Reino Unido, segundo país clasificado, acoja el certamen. La cuadrilla ucraniana Kalush Orchestra ganó Eurovisión el pasado 14 de mayo en Turín con la canción Stefania, seguida en el palmarés por el anglosajón Sam Ryder con Space Man. En tercer oportunidad quedó la representante de España, Chanel, con SloMo.
“Dada la disputa en curso desde la invasión rusa del país vencedor de este año, la UER se ha tomado tiempo para realizar una evaluación completa y un estudio de factibilidad con la UA:PBC [la televisión pública ucraniana] y con especialistas externos, igualmente en seguridad y protección”, dice en un comunicado el organismo de las televisiones públicas europeas, impulsor del concurso.
El prospección realizado por el llamado Género de Narración, que supervisa el festival, “ha concluido con profundo pesar que, dadas las circunstancias actuales, las garantías operativas y de seguridad requeridas para que un organismo de radiodifusión albergue, organice y produzca el Festival de la Canción de Eurovisión según las reglas de Eurovisión no pueden ser cumplidas por UA:PBC”. Luego, en aplicación de las reglas, la UER “comenzará conversaciones con la BBC, como finalista de este año, para conservar potencialmente el Festival de la Canción de Eurovisión 2023 en el Reino Unido”.
La UER, con su sede en Ginebra, agradeció a la UA:PBC “su cooperación incondicional y su compromiso en la exploración de todos los escenarios” en estas semanas desde la triunfo de los Kalush y dijo “compartir su tristeza y desilusión por el hecho de que el concurso del próximo año no pueda celebrarse en Ucrania”.
“Nuestra intención es que la triunfo de Ucrania se refleje en los espectáculos del año que viene”, afirma la UER en su nota. El primer ministro anglosajón, Boris Johnson, se felicitó por la iniciativa, según su portavoz, quien dijo: “Nos comprometemos a certificar que se refleje de forma abrumadora la rica civilización, el patrimonio y la creatividad de Ucrania, así como a exprimir la flagrante asociación entre nuestros dos países”.
Al calor de la triunfo en mayo, tanto Kalush Orchestra, como el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, hicieron pública su aspiración a que el certamen del 2023 se celebrara en una ciudad ucraniana. Para apoyarles o relevarles se ofrecieron de inmediato la británica BBC y la española RTVE, por otra parte de la polaca TVP. La opción de un festival coorganizado por las televisiones polaca y ucraniana en una ciudad polaca ganó enteros al manifestación del proceso de exploración de posibilidades por cercanía geográfica y política. Ahora, finalmente, todo apunta a una ciudad británica como sede de Eurovisión’2023.
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