La escazes de una Europa rearmada es una de las conclusiones a que ha llegado Poniente tras la invasión rusa de Ucrania y poco que los países de la OTAN han certificado en su última cumbre de Madrid. Uno de los países que más rápidamente tiene que ponerse al corriente en inversión marcial es Alemania. En ese contexto, la industria armamentística germana ha agresivo un nuevo maniquí de tanque –carro de combate para los puristas- con la más entrada tecnología apto y con un aspecto futurista. Su nombre es Panther, de la compañía Rheinmentall.
Sin bloqueo, uno de los aspectos que más ha llamado la atención entre los expertos y los militares ha recaído sorpresivamente en el aspecto semántico. Panther es el mismo nombre con que la industria bélica alemana del Tercer Rich bautizó al ofensivo e icónico tanque Panzer V Panther que entró en servicio en 1943 y que pegado con el Panzer VI Tiger fue una pesadilla para los aliados de entonces.
El Panther presentado recientemente al mercado mundial es un carro de combate que pasa de las 50 toneladas. En el aspecto de motorización y prisión hereda equipos modernos pero ya probados en otros vehículos ampliamente.
Las principales novedades de este nuevo tanque pasan por su cañón –de carga cibernética y de gran calibre- y los mecanismos autodefensivos para hacer frente a las modernas municiones anticarro que tan eficaces se han demostrado en Ucrania dejando fuera combate blindados rusos, así como a los estragos que causan los diferentes tipos de drones.
El carro de combate es abandonado de forma significativa en su parte superior porque la torreta y la cabina suelen estar muy blindadas. Por eso los ataques cenitales con misiles o drones merodeadores que eligen automáticamente objetivos, o incluso drones kamikazes, son los grandes enemigos de estos vehículos de pelea.
Para ello el Panther cuenta con un nuevo plancha electrónico que crea una burbuja inhibidora en torno al carro que desactiva el sistema de guiado de municiones inteligentes e incluso consigue que se vengan debajo al perder el rumbo.
Respecto al cañón, de 130 milímetros, encima de su calibre, su principal novedad es que se carga de guisa cibernética y no manualmente como hasta ahora ocurría con su antecesor, el Leopard 2, carro con que cuenta por ejemplo Alemania y España. La figura del alimentador que introduce el proyectil ha quedado eliminada.El cañón
La tripulación se reduce luego de cuatro a tres componentes si se considera necesario, puesto que el Panther reserva la posibilidad de una cuarta plaza para un entendido en nuevos equipos electrónicos o, por ejemplo, para un piloto especializado en el manejo de los dos drones residentes.
El cañón del Leopard 2 es de 120 milímetros. A pesar de tener más calibre, el del Panther parece ser más pequeño, pero es solo apariencia, una parte de él está oculta en la torreta donde ya hay que acomodar espacio para el soldado cargador.
Por otra parte, el nuevo carro con nombre antiguo germano cuenta con dos novedosas lanzaderas de drones de registro que aumentan exponencialmente la visión del presidente de transporte, con lo que se incrementa la capacidad de anticipar amenazas.
Los especialistas no se atreven a etiquetar al Panther como un carro de combate de chale coexistentes –su antecesor el Leopard 2 es de cuarta-, pero lo consideran un paso intermedio antiguamente de datar al tanque que Alemania y Francia han empezado a diseñar de cara a 2040 y que podría ser el hegemónico en Europa a partir de esa término.
Algunos datos1Sensores de tirador mejorados para decano operatividad en el disparo
2Sistemas de protección activa, reactiva y pasiva e incorpora mecanismos para futuros sistemas de automatización
3Metralleta coaxial de 12,7 mm, que complementa la fuerza ofensivo del cañón
4El peso del carro perspicaz para el combate es de 59 toneladas
5Cuenta con una autonomía de desplazamiento de unos 500 kilómetros
En todo caso, la empresa Rheinmentall dice estar capacitada para emprender a confeccionar en masa el Panther en 30 meses. Son altísimas las posibilidades de que Alemania disponga para este futurista carro de combate una parte de los 100.000 millones de euros que el canciller Olaf Scholz ha anunciado que destinará a la modernización y fortalecimiento de sus fuerzas armadas.
La presentación del Panther ha sido muy oportuna para los intereses de su firma diseñadora. Hereda un nombre mítico interiormente de la historia bélica europea que podría sugerir que Alemania ha hecho las paces con su pasado y sido fiel a ciertas tradiciones. “Es poco que ya llevan cierto tiempo haciendo –explica el profesor Luis V. Pérez Gil, de la Universidad de La Carencia-. Por ejemplo, hay un par de alas de la Luftwaffe (fuerza aérea alemana) que llevan los nombres de dos pilotos distinguidos de la Segunda Guerrilla Mundial”.
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