No puedes correr a Milán y no pasarse la Fondazione Prada. Simplemente, no deberías perderte sus exposiciones de arte contemporáneo. Siquiera su edificio de geometría irregular e imponentes ventanales obra de Rem Koolhaas, ni el Bar Luce firmado por Wes Anderson. Sí, la ciudad italiana es mucho más que La Piazza del Duomo, pero ese sería otro artículo.
En este, lo que nos interesa contar es que los muros de la Fondazione Prada son los mismos que en el pasado albergaron una antigua destilería que hace ya algún tiempo que paró máquinas. Sirva el ejemplo milanés como prueba de que poco está cambiando en Europa y que las zonas industriales en desuso se reconvierten en centros culturales, espacios de eventos o incluso mercados gastronómicos.
Las grandes y humeantes chimeneas han dejado de funcionar a pleno rendimiento. Es cosa de la nueva transición industrial que viene. Ahora lo que echa humo es la I+D+i, la robótica o el metaverso, incluso.
Un cambio de foco que ha modificado incluso los rasgos característicos del sector porque ya no hablamos “de una industria contaminante que trabaja en la transformación de materias primas, principalmente, y utiliza grandes cantidades de energía", explica Emma Fernández, experta en organización y transformación digital y consejera en diversas empresas tecnológicas.
“Eso era ayer. Actualmente, tenemos una industria que está fundamentalmente dominada por la automatización, la tecnología y el conocimiento. Esta industria, adicionalmente, ofrece un trabajo de calidad, formación continua y la posibilidad de carreras profesionales de abundante trayecto", añade.
Emma Fernández 
Cuarta Revolución Industrial la llaman y, entre otras cosas, debe suponer un empoderamiento del ser humano –lo de ser sustituidos por robots lo dejamos, de momento, para las películas de ciencia ficción–, longevo autonomía para las sociedades y más oportunidades para ocasionar riqueza.
De la nueva industria se dilación incluso que sea limpia. “La industria del futuro viene dominada clarísimamente por dos grandes pilares: las tecnologías digitales y la sostenibilidad. Esto postrero está y tiene que estar en todas las actividades que hagamos, a todos los niveles", recuerda Pedro Mier, presidente de AMETIC y de la Comisión de I+D+I de CEOE.
Esas tecnologías estratégicas de las que deje Pedro Mier son la inteligencia industrial, la impresión 3D, el Internet de las cosas (IoT), la biología sintética o la supercomputación y se pueden aplicar de forma transversal en la longevo parte de los sectores –desde el eléctrico, hasta el del automóvil, o los sistemas de la información- contribuyendo a que sean más competitivos.
Es la Industria 4.0, la gran desafío de Europa frente a otros modelos de competitividad integral. "China es todavía una autocracia automatizada, es un estado big data. Está centrada en tecnologías como los semiconductores o la inteligencia industrial. Estados Unidos ha sido el líder hasta ahora. La suya es un tipo de riqueza en la que los mercados financieros juegan un papel muy importante, pero incluso las misiones estratégicas, por ejemplo, aeroespaciales", recuerda Xavier Ferràs, avezado en innovación y profesor de Esade.
Pedro Mier 
El tablas del continente europeo, en cambio, "lo forman pequeñas y medianas empresas muy tecnificadas, muy digitalizadas y muy conectadas a los centros de conocimiento como son las universidades y centros tecnológicos", apunta Ferràs.
Difundir las STEM
Para que se pueda desarrollar esta nueva riqueza basada en la innovación, tienen que ocurrir varias cosas más. La cinta de deseos es alargada. El primer paso se debe dar en las aulas. Agrandar el hueco de las matemáticas, la programación y la robótica ya en los primeros primaveras de colegio. Incluso para los que quieran ser periodistas, abogados o economistas, porque la automatización incluso va a obtener a ese tipo de carreras.
El subsiguiente paso lo darán las empresas. Parte del lucha está en “triplicar la inversión en I+D de la riqueza española. Esto es poco que básicamente tienen que hacer las compañías. Lograrlo requiere encanto y retención de talento de suspensión nivel y relacionado con todo el sector high tech”, insiste el profesor de Esade.
Por su parte, Pedro Mier mira al sector notorio porque se necesitan "buenos proyectos, proyectos innovadores, y proyectos admisiblemente pagados, y ahí es muy importante el papel decisivo que jueguen las administraciones. La negocio pública es vitalista, es un motor", insiste. Si logramos esto, "tendremos buenas oportunidades para nuestros profesionales, seremos atractivos para que vengan de fuera y podremos ocasionar empleos admisiblemente pagados”, añade el presidente de AMETIC.
España cuenta con una amplia propuesta de empleo en los sectores científico-técnicos 
Porque favor empleo, haylo “cuando hablamos de propuesta de empleo en los sectores científico-técnicos nos referimos a miles de puestos de trabajo en España, millones en el caso de Europa. Sin retención, ahora mismo, hay descuido de profesionales preparados", apunta Emma Fernández.
Y adentro de esa escasez de perfiles, lo que más se echa en descuido adentro de las famosas STEM (siglas de Science, Technology, Engineering y Mathematics) son rostros femeninos porque “las mujeres eligen su profesión por disposición y no por las oportunidades que representa. Entonces, la única guisa de que se decanten por este tipo de carreras es que tengan la posibilidad de conocer a mujeres referentes que trabajen en estos sectores a esas edades tempranas y así puedan tomar una valor informada”, añade Fernández. Si ellas siguen sin participar, la nueva industria podrá ser inteligente, podrá ser sostenible, pero seguirá siendo desigual.
Las neveras nos hablan, los vehículos se conducen solos, las ciudades tienen en cuenta las emociones de los ciudadanos en su planificación urbanística... Todo esto es gracias a la tecnología que avanza de forma irrefrenable. Pero... ¿Estamos en realidad preparados para la revolución tecnológica?Science4Business
Esade y La Vanguardia presentan ‘Science4Business', un espacio en el que dan voz a expertos y líderes de diversos sectores para batallar y analizar las novedades y conceptos que van a marcar la hoja de ruta tecnológica y digital en los próximos primaveras. Esta serie de contenidos debe servir no solo para resolver dudas esencia, incluso -y sobre todo- para empoderar al ciudadano con el objetivo de que nadie se quede antes.
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