Asalto a la oficina del premier de Sri Lanka tras la huida del presidente

La crisis económica y política que atraviesa Sri Lanka se agravó ayer con el asalto de la oficina del primer ministro, Ranil Wickremesinghe, posteriormente de que asumiera la presidencia interina del país tras la huida a las islas Maldivas del caudillo de Estado, Gotabaya Rajapaksa. El político, de 73 primaveras, puso tierra de por medio posteriormente de que los manifestantes que lo culpan de la bancarrota doméstico ocuparan su residencia oficial el pasado sábado.

La angustia continuaba este jueves por la mañana en Sri Lanka posteriormente de que el presidente Rajapaksa no presentara su dimisión el miércoles, plazo que él mismo prometió, lo que deja al país en un halo político. El mandatario, a quien se responsabiliza de sufrir al país a la declive, tiene previsto recorrer a Singapur como destino final este jueves, según medios locales. 

Rajapaksa huye del país y el primer ministro, Wickremesinghe, asume la presidencia entre el caos

Una de sus primeras medidas que tomó Wickremesinghe fue resolver ayer el estado de emergencia en todo el país, aunque no está claro el significación actual de la medida, y el toque de queda en la provincia occidental, donde se localiza la hacienda Colombo. Wickremesinghe además instó a las fuerzas de seguridad a hacer todo lo necesario para “restaurar el orden” y matar con la “amenaza fascista”. Aun así, cientos de manifestantes se reunieron frente a su oficina para demandar su renuncia y forzaron su entrada al edificio pese a los intentos iniciales de los agentes por repelerlos con gases lacrimógenos. Los manifestantes además ocuparon la televisión estatal y tomaron el control de sus emisiones.

Los manifestantes acusan a Wickremesinghe, que asumió el puesto de primer ministro hace solo dos meses, de apoyar el régimen de Rajapaksa y exigen que renuncie de inmediato para dar paso a un nuevo gobierno. En principio, el Parlamento tiene previsto designar el 20 de julio a un nuevo presidente que tome las riendas de la nación, que atraviesa su peor crisis económica desde su independencia en 1948, aunque se teme que la inestabilidad de la situación pueda degenerar en actos de violencia.

Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente