La Delegación territorial de Progreso Sostenible en Sevilla ha activado el proceso de desagüe de la hueco de la Reserva Natural Dehesa de Debajo, en La Puebla del Río (Sevilla), conforme al protocolo previsto cuando el nivel del agua desciende a niveles "críticos" de oxigenación.
Los técnicos han comprobado que en el entorno de 45 a 50 centímetros de profundidad, en episodios de altas temperaturas, aparecen toxinas "peligrosas" para la avifauna que habita en este espacio protegido por lo que se procede al vaciado de la reserva para que las aves busquen otro humedal. "En esta ocasión, no ha sido viable" un desagüe paulatino y recarga de la hueco lo que ha hecho "impracticable evitar" la homicidio de 70 ejemplares.
En casos "críticos" como el reseñado, ha explicado la Asamblea en una nota de prensa este jueves, los protocolos de manejo hidrológico en humedales apuntan la posibilidad de arrostrar a lengua una recarga de la hueco y su desagüe paulatino para proteger la oxigenación de las aguas, medida que "en esta ocasión, no ha sido finalmente viable" por el incremento del nivel de cianobacterias como consecuencia del aumento pronunciado de temperaturas en la flagrante ola de calor que está afectando a la provincia. Esta situación ha afectado a las aves en diverso cargo, por lo que ha sido necesario proceder al desagüe de la hueco como "medida paliativa".
Trasladan a las aves al CREA para su cuidado
Desde la Delegación territorial de Progreso Sostenible se ha procedido a "movilizar las aves con la máxima premura pero ha sido impracticable" evitar el fallecimiento" de más o menos de 70 ejemplares, cuya causa de homicidio se está investigando a partir de las correspondientes necropsias. Otras 17 aves acuáticas y los pollos que se encontraban en la Dehesa de Debajo se han trasladado al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) para su cuidado.
La escasez de agua en la Dehesa de Debajo es consecuencia de la suma de las altas temperaturas continuadas y el bajo nivel de precipitaciones, particularmente acusada en el contexto de sequía prolongada flagrante. Cuando no supera los 50 centímetros de profundidad, se produce un huella de devaluación oxigenación en el agua que, adyacente a las altas temperaturas favorece la proliferación de cianobacterias como, por ejemplo, las Spharospermosis aphanizomenoides, ha explicado la Asamblea este jueves en una nota de prensa.
Los técnicos llevan a lengua un seguimiento informe de la situación en la que se encuentra el agua y los animales que habitan en la Dehesa de Debajo. Cada semana se toman muestras del agua para su descomposición y se comprueba el estado de las aves. Por otra parte, en estas visitas se controla el posible arranque de pollos en la hueco, como ha ocurrido este año. En concreto, el personal del Plan de Aves de la Asamblea de Andalucía contabilizó a finales del mes de junio al menos cuatro polladas y dos hembras de cerceta pardilla incubando, una especie en peligro crítico de agonía; así como dos polladas de malvasía y 37 nidos de garcilla cangrejera.
Un humedal fabricado y temporal
La Dehesa de Debajo surge tras la construcción del dique sobre el riachuelo Majaberraque para la construcción de la carretera de Puebla del Rio a Isla Anciano. No se alcahuetería, luego, de un humedal permanente sino temporal, y se caracteriza por su estiaje tardío. Sin confiscación, dada su proximidad al entorno de Doñana y su carácter semipermanente en buena parte del año, esta reserva natural sirve de refugio y cría de numerosas aves acuáticas.
La superficie de la hueco varía según las precipitaciones anuales. Suele habitar poco más de 71 hectáreas y contar con un perímetro de poco más de 3.800 metros. Generalmente, las lluvias se producen en esta zona en los meses de invierno y primavera, mientras que el periodo veraniego es muy seco y caluroso. Por esta razón, la hueco sufre con frecuencia un considerable proceso de desecación, con un descenso del nivel del agua a razón de aproximadamente un centímetro diario.
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