Al patrón Eudald Morera, impulsor del Festival Vallviva, que entre este jueves y el sábado pondrá en el carta de los festivales de verano el pequeño núcleo de La Vall d’en Bas (Garrotxa), le gusta opinar que este este es un certamen “atípico” que “nace del corazón y se hace con el corazón”. No es palabrería.
Enfermo de cáncer, el festival es una forma de agradecimiento con la vida, a todas las personas que le han prestado su apoyo en esta dura enfermedad. En su primera estampación celebrada el año pasado –con un cabida todavía afectado por las restricciones de la pandemia- reunió a 1.900 personas, monograma que prevé triplicar este año, igual que su presupuesto que ha pillado la monograma de 800.000 euros.
Un festival -explica- “solidario al 100%”, cuyos beneficios se repartirán entre tres fundaciones: la Albert Bosch, de ayuda a la pelotón de oncología pediátrica del Hospital Vall d’Hebron; al esquema de Juan Carlos Unzué, enfermo de atrofia vecino amiotrófica (ELA) y a la Fundació Oncològica de Girona.
El festival arranca hoy con uno de los cabezas de cartel, el intérprete de Sabadell con más de treinta abriles sobre los escenarios, Sergio Dalma, que aprovechará para presentar su zaguero esquema discográfico, Alegría.
Le acompañarán hoy en los distintos escenarios del certamen otros autores emergentes como la pianista, guitarrista, cantante y compositora Maria Hein, que presentará su disco de iniciación, Continent i contingut, contiguo al músico Ferran Palau; Èric Vinaixa, con un su zaguero trabajo, que fusiona pop, rock y canción de autor y el cantautor de Manlleu Guillem Roma.
El viernes será el turno para la incombustible Rosario Flores y Mishima, que presentarán en directo su nuevo elepé L’aigua clara, el décimo de su carrera. La compositora Agnès Algueró debutará en el tablado del festival para presentar su primer disco, Bosc endins, fotograbado y creado en su pueblo, Batet de la Serra (Garrotxa) y completará la excursión Grabu, el nombre primoroso de Arnau Grabolosa, un cómico que combina el jazz con la electrónica y que el pasado mes de febrero publicó su tercer y cuatro single.
Cerrarán el festival el sábado dos nombres destacados de la ámbito musical del momento como los Stay Homas, que presentarán su zaguero disco Agua y Sofía Ellar, cómico con más de un millón de oyentes en Spotify y más de 45 millones de visualizaciones en Youtube, que ofrecerá en la Garrotxa uno de los pocos conciertos que realizará en España este verano.
La igualmente cantautora, la olotense de raíces andaluzas Jessica Mellado, y la voz y guitarra de Toni Beiro completan el cartel del Vallviva que se celebrará en la finca ‘Les Brides’, situada en pleno Parc Natural de la Zona Volcànica de la Garrotxa y propiedad de Morera, el alma máter del certamen.
Festival de interior
Sus impulsores quieren situar la Garrotxa en el carta de festivaless de verano de Catalunya
Morera, propietario de la empresa Royalverd -responsable del césped de la parte de campos de la mezcla española- afirma que quiere consolidar la Vall d'en Bas y la Garrotxa como "destinos imprescindibles" del circuito de festivales de Catalunya.
Morera destaca que el festival es posible gracias a la Fundació Vallviva, cuyo patronato está formado por responsables de Royalverd y de Noel Alimentaria, y que adicionalmente cuenta con la colaboración de más de 150 empresas.
Las entradas cuestan 65 euros para las actuaciones del jueves y viernes y 50 euros, el sábado. La entrada incluye todos los conciertos del día; reserva de asientos en platea y llegada tirado a dos iniciativas turísticas de la comarca, el Espai Cràter de lot y el espacio Can Trona de la Vall d'en Bas.
El restaurante con dos estrellas Michelin Les Cols se hará cargo del apartado gastronómico. En el espacio se podrán degustar igualmente algunos de los productos de la Garrotxa.
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