El servicio de motos eléctricas compartidas que ofrece la empresa Silence en Girona aumenta su flota de vehículos de 25 a 50, tan solo 10 meses luego de su puesta en marcha. Encima, a partir de esta semana se amplían incluso los límites para estacionar, incorporando algunos municipios de rodalies, como Fornells de la Selva, Vilablareix y otras zonas de Salt.
El objetivo es que con este aumento se dupliquen el número de servicios que se hacen actualmente y crezcan los registros de nuevos usuarios. Desde la empresa aseguran que hay un millar de usuarios dados de inscripción y 600 de ellos son activos (al menos han usado el servicio de motos compartidas una vez).
Cómo funciona el servicio de ‘motosharing’ Silence
A través de una aplicación web, los usuarios registrados en el servicio de ‘motosharing’ de Girona pueden reservar una moto eléctrica y recogerla en un plazo de 15 minutos. Cuando enciendan el transporte podrán hacer el represión que quieran pagando 45 céntimos por cada quilómetro que recorran.
Lo único que no podrán hacer es detener el transporte fuera de la zona autorizada, regalado que la geolocalización de cada moto impedirá pararla si detecta que no está internamente del perímetro permitido. En cuanto el afortunado apague la moto, se efectuará el cargo crematístico correspondiente y no tendrá que preocuparse ni de cargarla.
Encima, la compañía ha decidido ampliar el ratio permitido para estacionar, que hasta ahora estaba en el término municipal de Girona. Desde esta semana, los límites se han ampliado para incorporar algunos municipios de los rodalies, como Fornells de la Selva, Vilablareiz y otras zonas de Salt.
Un atlas de Girona con las motos de Silence disponibles.
El director de ventas de Silence Girona, David Espinar, asegura que actualmente cada moto hace unos 50 servicios diarios, lo que significa dos trayectos por moto cada media hora. Encima, cada afortunado utiliza el servicio entre 5 y 6 minutos de media.
Espinar ha recordado que “Girona es una ciudad que permite ir de Fontajau a Montilivi en solo cinco minutos en moto”. Por eso, los tiempos de desplazamientos son relativamente cortos, pero muchos usuarios podemos cruzar la ciudad en este tiempo.
Espinar asegura que ahora estudian si este aumento de vehículos se traduce en el doble de servicios que se hacen con su servicio de motos eléctricas.
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