Los incendios forestales asociados a las olas de calor de las últimas semanas son una muestra de lo que puede convertirse en norma genérico, porque el cambio climático está modificando sustancialmente la tendencia y peligro del fuego en áreas naturales de buena parte de Europa, y regiones mediterráneas como la nuestra se encuentran entre las más perjudicadas.
Un estudio dirigido por el investigador Jofre Carnicer, cuyos resultados se publican esta semana en la revistaScientific Reports, muestra los nociones secreto y las zonas más afectadas por este "cambio sin precedentes en el régimen de incendios del continente europeo relacionado con el cambio climático".
Jofre Carnicer es profesor de ecología de la Cátedra de Biología, el Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona y el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF).
Entre los autores del estudio se incluyen además otros destacados climatólogos, expertos en peligro de incendios forestales y en ecología forestal que forman parte de un consorcio internacional de instituciones de investigación en el que participan la Universidad de Barcelona, el CREAF, el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas (ECMWF), el Instituto de Investigación Medioambiental y Progreso Sostenible (IERSD) de Atenas, la Agencia Espacial Europea (ESRIN-ESA), la Universidad de Salento (Italia), y la Universidad de Patras (Grecia).
Llamas además en primavera
Las zonas afectadas por estas alteraciones se encuentran en el sur, centro y septentrión del continente, "pero este cambio histórico en el régimen de incendios de Europa es más intenso en el ámbito del Mediterráneo", resalta una nota informativa publicada por la UB y CREAF.
El estudio ha detectado veranos y primaveras con títulos de peligro de incendio sin precedentes durante los últimos primaveras, por lo que muchas zonas de Europa meridional y del Mediterráneo alcanzan condiciones extremas y propicias al fuego. Estas condiciones adversas son cada vez más frecuentes correcto al aumento de las olas de calor y la sequía hidrológica.
«Este aumento del peligro extremo es conveniente nuevo y en momentos críticos supera la capacidad de agonía del fuego de las sociedades europeas, provocando mayores emisiones de CO2 asociadas al fuego en veranos extremadamente cálidos y secos», puntualiza Jofre Carnicer, primer autor del trabajo y miembro del Área de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la UB.
Reservas de carbono en peligro
El trabajo vincula el aumento del peligro de incendio con un longevo número de emisiones de CO2 causadas por el fuego y medidas en observaciones de secuaz por todo el continente europeo. Este engendro se da en la Europa mediterránea, pero además en la Europa más fría, septentrional y nórdico, que posee importantes reservorios de carbono en la tundra y los bosques boreales.
Las estimaciones del peligro de incendio basadas en datos meteorológicos y de detección por secuaz de los impactos del fuego han cambiado en los últimos primaveras. Se detecta por primera vez que el nuevo aumento del peligro de incendio por las condiciones meteorológicas se traduce en un aumento muy significativo de las emisiones de CO2 asociadas al fuego en periodos de extremo calor y peligro de incendio en verano.
«Las zonas boscosas y montañosas del sur y centro de Europa son las áreas donde se detectan los mayores aumentos del peligro de incendio», apunta Jofre Carnicer. «Estas zonas son grandes reservorios de carbono que estarían amenazados por el fuego, como la cordillera de los Pirineos, los macizos Ibero y Cantábrico en España, los Alpes, el sierra central francés, los Apeninos italianos en Europa central, y las montañas de los Cárpatos, los Balcanes, el Cáucaso y el Póntico en el sureste de Europa».
El estudio proporciona además mapas continentales de peligro de incendio actuales y predice la progreso de dicho peligro en Europa hasta el año 2100, teniendo en cuenta la posibilidad de diferentes trayectorias de cambio climático (2 ºC, 4 ºC) y de reducción de las emisiones de CO2.
«Las conclusiones apuntan a que los regímenes de incendios pueden cambiar rápidamente en regiones de la Tierra afectadas por el cambio climático, como las zonas mediterráneas, eurosiberianas y boreales de Europa», indica Carnicer.
«Los aumentos más significativos del peligro de incendio afectarán a zonas del sur de Europa que tienen bosques y sumideros de carbono que son claves para la regulación del clima», continúa el investigador. «Los bosques del continente europeo absorben anualmente cerca del 10 % de las emisiones totales de gases de finalidad invernadero. En concreto, captan unos 360 millones de toneladas de CO2 al año, una cantidad superior a las emisiones de un país como España, con un valía de más o menos de 214 millones de toneladas».
El aumento del peligro de incendio descrito en el estudio supone un combate para el incremento y la aplicación de la nueva Logística forestal europea, que propone sustentar una reducción anual de al menos 310 millones de toneladas de CO2 por parte del sector forestal y agrícola en 2030 en Europa. Como consecuencia, el aumento detectado del peligro de incendios podría poner en peligro las estrategias de descarbonización basadas en los usos del bosque y el división agrícola si no se adoptan estrategias de gobierno forestal efectivas que disminuyan el peligro de incendio», destaca Jofre Carnicer.
El aumento del peligro de incendio podría constituir un mecanismo de feedback positiva del cambio climático, en ciclos progresivos de calentamiento, aumento del peligro de incendio y de mayores emisiones de CO2 causadas por el fuego. En este contexto, sujetar las emisiones de CO2 de forma drástica en las próximas dos décadas (2030-2040) es secreto para alcanzar un pequeño peligro de incendios en el futuro en Europa y conjuntamente», concluye el avezado.
Jofre Carnicer forma parte del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y del Consejo Doméstico del Clima en España. Es uno de los autores del Sexto crónica de evaluación del Género de Trabajo II del IPCC presentado en febrero de 2022, que revelaba los impactos del cambio climático en los ecosistemas y las sociedades a escalera integral, los riesgos ambientales y sociales previstos para las próximas décadas y las opciones de acoplamiento disponibles para sujetar las consecuencias del cambio climático.
Artículo de narración:
Carnicer, J.; Alegria, A.; Giannakopoulos, C.; Di Giuseppe, F.; Karali, A.; Koutsias, N.; Lionello, P.; Parrington, M.; Vitolo, C. «Total warming is shifting the relationships between fire weather and realized fire-induced CO2 emissions in Europe». Scientific Report, junio de 2022. Doi: 10.1038/s41598-022-14480-8
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