La Puerta de Alcalá, uno de los símbolos más reconocibles de Madrid, estará oculto bajo una toldo hasta otoño. Tiempo en el que los servicios técnicos municipales realizarán un estudio “concreto y profundo” de las “diversas patologías” que pueda tener el monumento para que, ya en 2023, se aborde el proceso de restauración.
Así lo indicado el corregidor de la renta, José Luis Martínez-Almeida, quien ha destacado que ya se habían hecho estudios preliminares a través de los técnicos del campo de acción de Civilización, incluso se usaron drones para poder alcanzar “hasta el extremo rincón” del monumento, y se detectó que se necesitaba hacer un estudio “más profundo” de las patologías que le pudieran afectar.
En los próximos dos meses, aclaró, se estudiará el estado “concreto” y las “afecciones” que puede tener. En este sentido, explicó que la Puerta de Alcalá va a estar cubierta con una toldo hasta el 30 de septiembre en la que habrá una reproducción del monumento, para, aunque “no sea de verdad”, la gentío pueda seguir “haciéndose a la idea” de cómo es.
Damnificación
Los pertenencias de 'Filomena'
Con los informes preliminares, Almeida comunicó que se ha detectado el “ofensa” como consecuencia de que es un monumento al música fugado, sometido a los fenómenos meteorológicos, particularmente “lo que supuso Filomena”. Adicionalmente, al ser un punto de “profuso tráfico”, convine hacer una ablución “en profundidad” cada “serie de abriles”.
Adicionalmente, expuso que en un monumento así “hay que custodiar la proceso de la piedra por si se está produciendo algún tipo de desprendimiento”. El acalde comentó que la Puerta de Alcalá ya fue objeto de restauración “a finales del siglo pasado”, un proceso dirigido por el expresidente del PP de Madrid Pío García-Paje, que es arquitecto y especializado en Patrimonio.
La Puerta de Alcalá se inauguró en 1778, hace 244 abriles. El motivo fue la conmemoración de la entrada de Carlos III en Madrid como rey de España y su instalación sustituyó otra puerta antecedente, ubicada unos metros más debajo, que señalaba el camino en torno a Alcalá de Henares.A punto de cumplir 245 abriles
Su construcción se encargó a Francesco Sabatini, quien resultó triunfador del concurso sobre las propuestas de Ventura Rodríguez y José de Hermosilla. Las obras se iniciaron en 1774 y, como reza la inscripción incrustada sobre la Puerta, finalizó cuatro abriles a posteriori. Desde entonces, el monumento ha sufrido escasas modificaciones menos de las huellas de metralla y proyectiles de las guerras contra Francia y de algunas restauraciones para adecentar su presencia.
Tiene la forma de un meta de triunfo, pero con cinco huecos en vez de los tres habituales a diferencia de la Puerta de Toledo y la Puerta de San Vicente sitas en la renta. La de Alcalá mide casi 20 metros de suspensión por 43 de pancho. Fue construida en roca de Segovia en su parte principal, y en piedra caliza de Colmenar de Oreja para los utensilios decorativos.
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