Nieves Álvarez, inalcanzable en la cima de las top españolas, suele ser siempre la mejor vestida en la ropaje de los Goya, en pulso anual con la fabulosa Juana Acosta. Sabe que cualquier aparición pública o el insignificante cambio de look dará para un titular, será comentado en las redes sociales y conquistará páginas en las revistas. Al fin y al lado, esta es su empresa: sustentar la excelencia en cuestión de imagen. Así lo reconoce a Magazine: “Soy consciente que aquello que llevo o utilizo despierta un interés, pero todavía busco la coherencia en mis títulos y que sea coincidente a mi persona, transmitir credibilidad y confianza a es lo más importante”.
Nieves confía parte de su éxito en una estilista asentada en Barcelona cuyo salón, Anara, es el preferido de la incorporación sociedad catalana. Su 'french balayage', el peinado que goza de veterano predicamento en estos días, es una institución no solo a nivel doméstico, todavía internacional. “Conocía perfectamente la trayectoria y trabajo de Ana Lérida, pero conveniente a conducirse en distintas ciudades no había podido trabajar a su banda. Me ha conquistado su guisa de trabajar el color, de cuidar y mimar el pelo aportando no solo un color único sino un brillo y textura igual de salubridad. Venir a Barcelona me supone retornar a presentarse una ciudad maravillosa y me llevo un color particular”.
La prestigiosa estilista asiente: “Mi trabajo me apasiona, transmitir mis creaciones y que el manifiesto en genérico me siga es increíble. Me parece maravilloso hacer notar a tanta familia oportuno con mi trabajo y es un sueño tener un personaje de la talla de Nieves en mis manos enseñando al mundo de la moda mis creaciones a través de ella. ¡Delicia máxima!”.
Nieves explica por qué el 'french balayage' triunfa tanto: “Es una técnica de color de aspecto natural con un valentísimo degradado y neutralizado de una gran variedad de tonos para mujeres con criterio que valoran la perfección de un trabajo correctamente realizado”.
Ana Lérida, en su salón de Barcelona.
Nieves y Ana colaboran con L’Oréal Professionnel desde hace mucho tiempo; este mismo año participaron juntas en su INOA Salón Clandestino celebrado en Madrid, el primer salón efímero organizado por una de las mejores marcas y que les supuso una experiencia muy enriquecedora: “La esencia es la palabra clandestino. Ver trabajar a los mejores profesionales de este país en un espacio secreto fue toda una aventurera muy interesante", explica una top que lo ha conocido absolutamente todo en esta ámbito.
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