Rosalía está en la cresta de la ola. Este miércoles, la catalana empieza su paseo Motomami en Almería y son muchos los que han vuelto a poner el foco en la intérprete y en su nuevo trabajo. Desde que publicó su final portafolio y lo presentó por TikTok, seguidores, críticos y analistas han hablado sobre diferentes aspectos que envuelven sus últimas canciones. Pero no solo a nivel musical. Además el audiovisual cobra gran fuerza como ya ocurría anteriormente con El mal querer. Así lo hace entender la historiadora del arte Clara González en un hilo que compartió en su cuenta de Twitter y que ha explicado con más detalle a La Vanguardia.
González se centraba en la portada del tercer portafolio de la intérprete, criticado en su momento por algunos por mostrarse a ella misma desnuda. La historiadora del arte, en cambio, remarca el trabajo detrás de esa imagen, pues donde algunos vieron vulgaridad, ella ve El comienzo de Belleza de Botticelli. “Desde el principio vi claro que la pose podía memorar asaz”, asegura a este medio. Lo cierto es que, si se compara con el cuadro llamativo, la cantante adopta la misma posición de las manos e, incluso, se inclina igualmente levemente con destino a la derecha.
Pero, más allá de la narración artística, González asegura que la fotografía ya deja claro lo que se va a poder escuchar en el CD ayer incluso de oírlo: música urbana. “Principalmente veo relación por el logo de la portada, que está hecho mediante un stencil. Esta técnica es muy típica internamente del arte urbano, de hecho es la que utiliza Bansky, y consiste en el uso de plantillas con diseños sobre los que se aplica la pintura”, explica a La Vanguardia.
En su hilo, la historiadora del arte ve otro parpadeo aunque este, admite, no está segura de si se tráfico de una casualidad o si está hecho adrede. Se tráfico de una fotografía que subió hace unas semanas a su cuenta de Instagram @holamotomami, que creó expresamente para cuchichear sobre el proceso creativo de su nuevo portafolio. Allí publicó una fotografía de la obra Arroz con pollo de Basquiat. González cree que podría tener que ver con el single que salió a la luz tiempo luego llamado Chicken Teriyaki. “Me pareció que, por el nombre, podría estar relacionado”, insiste. Por otra parte, se tráfico de “la primera publicación de la cuenta”.
Junto a opinar que el hilo de Twitter ha causado tanto furor que González se ha trillado obligada a silenciarlo. No obstante, la motivación de sus seguidores le ha traído nuevas comparativas que ella misma no había trillado. Por ejemplo, avanza, “la gentío me hizo entender que en el videoclip de Candy, que yo todavía no había tenido la ocasión de ver, prácticamente se emulaban varias escenas de Lost in Translation”.
Así, por otra parte de famosos lienzos, la intérprete igualmente estaría haciendo un homenaje en cierto modo al séptimo arte y a Japón, país del que siempre ha admitido estar enamorada y del que, en más de una ocasión, se ha inspirado para algunos de sus looks.
Otra narración, eta vez cinéfila, se encuentra en el videoclip de La Auge, tema que la catalana canta con The Weekend y que, como recuerda González, "está inspirado en la estampa de bailable de Salma Hayek en Extenso hasta el amanecer".
Sobre si habrá o no más guiños al mundo del arte y de la civilización, González está convencida de que sí, aunque pide paciencia, pues “habrá esperar a que la intérprete percance más contenido para saberlo”. No obstante, estará al tanto para avisar a los más curiosos si esto ocurre de nuevo. Mientras, les contenta con el investigación que en su día hizo sobre El mal querer, que igualmente ya empezaba con una portada con una “narración directa de la iconografía de la Inmaculada Concepción, con la típica corona de estrellas y la paloma en representación del espíritu santo”. Por otra parte, “las portadas de los singles dan prueba de ello son alusiones muy directas a obras de arte reales y que están relacionadas con las canciones a las que representan”, concluye.
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