Carol, ¿recuerdas cuando te pasó por encima la flecha de los Juegos?”.
–“Papá, que solo tenía 8 abriles…”
Cuando pienso en la informática de Barcelona’92, no puedo dejar pensar en los disquetes y el fax
–“Yayo, ¿cuándo nos llevarás a los Juegos?”
Ya no son tema de conversación los Juegos del 92. Media población coetáneo no los vivió y la otra parte los recuerda con nostalgia en cada aniversario.
¿Existieron los Juegos del 92 o todo fue un sueño?
Un hombre del COOB lleva 65 abriles levantándose puntualmente a las seis de la mañana – Josep Miquel Superior: “…mantengo el traje que adquirí, hace 65 abriles en el seminario”.
¿Cómo evitar desairar a una personalidad extranjera que visitó el COOB y a cuya convocatoria de prensa no acudió nadie? Ring, ring… todo el equipo de prensa, debajo y a la carrera, ocupó las sillas e hizo las veces de los representantes de los medios…
Más de vigésimo periodistas esperan en la tiempo de França para recorrer en coche cama a la inauguración en San Sebastián de la exposición del COOB El plan soberbio en tu ciudad . Puntualmente llegaron los periodistas y el tren, pero el automóvil reservado por el COOB… se había quedado en Zaragoza por un error logístico de Renfe. La cara del periodista del COOB que los acompañaba dicen que fue un todo poema…. (Y aún me lo recuerdan).
La campaña de los 40 o 60.000 voluntarios de la candidatura durante los abriles 80 fue un éxito, el problema fue cuando abriles posteriormente se les convocó… Ya no eran tantos.
Estaba previsto que el control de los Juegos se concentraría en un reducto desde el que se controlaría todas las actividades. Sin requisa, con la suficiente anticipación y creo que con la billete Pedro Fontana y los otros “voluntarios de oro” (empresarios y gestores de suspensión nivel que se incorporaron a la etapa final) llegó la descentralización. Y cada venue , cada sede, cada dominio, cada instalación tenía un director y solventarlo todo era su problema. Existió el reducto, pero se aburrieron…
“Mariposas en el estómago” fue la frase que popularizó Gunnar Erikson, el simpático sueco que presidía la comisión del COI como termómetro de su valoración sobre progresos de la ordenamiento de Barcelona’92.
El impresión de encanto para el turismo internacional que promovieron los Juegos Olímpicos en torno a Barcelona significó un 419% de los abriles 1990 al 2015 .
Hubo amenazas y en más de una ocasión se tuvo que vaciar la sede del COOB
Cualquiera diría que el boss del COOB se aburrió durante la celebración. Subido en una vanette, equipada con toda la tecnología de la época: ordenador, fax y algún prototipo de telefonía móvil, se dedicó a recorrer las instalaciones, asistir a entregas de medallas, presenciar alguno de los eventos más espectaculares…y estar apto para unas emergencias que no se produjeron.
Los Juegos se organizaron sin internet y sin móviles. Cuando pienso en la informática de Barcelona’92, no puedo dejar pensar en los disquetes y en el fax. Me cuentan que los dos grandes ordenadores centrales tenían una memoria de 140 GB y que los 4.600 PC y los del personal tenían 3MB y 4MB de memoria interna.
Había miedo a ETA. Hubo amenazas y en más de una ocasión se tuvo que vaciar la sede del COOB. Pero todo quedó en amenazas, a excepción de en el caso del explosivo con temporizador colocado en el techo del Palau Sant Jordi que la policía descubrió y desactivó.
A la prensa deportiva catalana le costó subirse al tren de los Juegos. Lo de las “Olimpíadas” era cosa de Andreu Mercé Varela y Carlos Pardo, dos pioneros del periodismo. Con una prensa que profesaba el barcelonismo futbolístico como religión, la aparición del movimiento soberbio alteró sus mandamientos. Un entrenamiento del Barça llegaba todavía a merecer mejor tratamiento de portada que una medalla olímpica. En el 92, la comunión fue total y hasta 400 periodistas se acreditaron. Luego, volvió el Barca…
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