La Setmana del Llibre en Català celebrará su 40.ª tirada del 9 al 18 de septiembre, sin –al menos por ahora– restricciones y da un paso delante con la consolidación de la ubicación en el Moll de la Fusta y una ampliación del espacio adecuado, con más de 250 expositores (206 sellos editoriales), más de 150 novedades y unos 300 actos. Lo han explicado este miércoles en el Ateneu Barcelonès el presidente de la Setmana, Joan Carles Girbés, y el presidente de Editors. cat, Joan Abellà.
El mantenimiento de la semana en el Moll de la Fusta no es una muestra de simple continuidad, sino que representa un brinco delante: el teniente de corregidor de Civilización de Barcelona, Jordi Martí, ha recordado que muchos abriles la Setmana buscaba un espacio céntrico para disfrutar los paseantes, y precisamente esta fue una de las trabas que algunos expositores vieron cuando se trasladó forzada por las circunstancias pandémicas en el 2020, primero, y el septiembre pasado, aún con restricciones. Como ha explicado Girbés, perdurar la ubicación “por primera vez por voluntad propia” demuestra que el encontronazo se ha convertido en “el gran festival de las saber catalanas”.
Este año se celebrará del 9 al 18 de septiembre, y abrirá además las mañanas con actos específicos
Para Abellà, “los editores catalanes somos tozudamente obstinados y un poco rebeldes”, e “intentaremos inocular un virus, pero complaciente: la lección, porque “la humanidades se ha descubierto como valencia refugio y el sector del volumen tiene la imaginación como arsenal”.
Girbés ha dicho además que el pregón de la Setmana lo dará la Premi d’Honor de les Lletres Catalanes, Antònia Vicens, y ha anunciado los ganadores de los dos galardones: el Trajectòria para el escritor y traductor Joan Francesc Mira, y el Difusió a la directora del CCCB, Judit Carrera. Mira, que convaleciente de una intervención quirúrgica no ha podido asistir, ha asegurado en un texto que ha ilustrado la directora de la Setmana, Cristina Domènech, que los escritores en catalán “no somos peores ni mejores que los otros,” y que “ninguna humanidades no está obligada a divulgar buenos libros cada año. Ya llegarán”, pero al mismo tiempo el brinco cuantitativo que han entregado los libros además ha permitido el progreso cualitativo. A sus 82 abriles, Mira publicará un nuevo volumen en septiembre, Quatre qüestions d’inclinación (Proa).
Carrera, por su parte, ha agradecido el premio Difusió, que ha hecho extensivo a los equipos del CCCB, que definió como “una alcoba más de un ecosistema muy vivo y muy rico”, desde donde han trabajado para dar impulso y proyección a los libros, y defendiendo mucho no solo los libros escritos en catalán sino además la traducción, “el modelo del intercambio cultural”. El centro cultural además participará con dos actos en torno a la lozanía mental con dos autores internacionales, Daniele Mencarelli y Robert Kolker.
Entre las novedades de la Setmana Girbés destacó que algunas mañanas se dedicarán a varios colectivos: una centrado en las bibliotecas (casi cien harán las compras de la temporada). Una de las mañanas acogerá grupos escolares, ya que este año la Setmana se desarrollará con el curso iniciado, y ya se han inscrito más de 600 alumnos de primaria a bachillerato. De hecho, se ha querido incidir en su décimo reforzando el software inmaduro y sabido con muchas propuestas y un espacio diferenciado. Y además se han dedicado dos días íntegramente a la humanidades vivaz, con actividades temáticas (humanidades japonesa, tecnología, cómic) talleres (uno de manga y otro de humanidades erótica) y presentaciones de libros de autores engendro, ya sean tik-tokers o autores muy seguidos como Ana Polo o Joana Marcús.
Y, por supuesto, además habrá una fiesta para celebrar el 40.º aniversario.
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