El titán pierde el consistencia y se tambalea. La promotora inmobiliaria china Evergrande, símbolo de la crisis del sector que se está viviendo en China, forzó ayer la dimisión de su asesor delegado y su director financiero posteriormente de que una investigación interna los implicara en un presuntas prácticas irregulares de financiación.
Las futuro de los dos ejecutivos se produce en un momento en el que la empresa, con problemas de solvencia, lucha por sobrevivir mientras tráfico de asistir a un acuerdo de reestructuración de su deuda, estimada en 300.000 millones de dólares. Se considera Evergrande como la promotora más endeudada del mundo.
Los eventos precipitaron cuando hace unos días unos bancos confiscaron inesperadamente 13.400 millones de yuanes (2.000 millones de dólares) en depósitos bancarios de su pelotón de servicios inmobiliarios, Evergrande Property Services. El cuartos fue incautado por los bancos para usarlo aval hipotecaria para que unos terceros pudieran obtener un préstamo bancario, posteriormente algunos prestatarios no lo devolvieron.
La promotora es la más endeudada del mundo y sus directivos estaban implicados en una trama
Según resultó en la investigación interna, los fondos obtenidos del préstamo fueron desviados al camarilla a través de terceros y se utilizaron para las operaciones generales del camarilla Evergrande.“A la horizonte del contexto, el consejo de establecimiento ha decidido exigir la dimisión” del asesor delegado de China Evergrande Group, Xia Haijun, y el director financiero, Pan Darong”, señala el comunicado.
La crisis que sufre Evergrande es solo la punta del iceberg. Desde hace unas semanas, miles de familias en todo el país han hexaedro inicio a una suerte de presión –otros lo tildan de ‘huelga’ o ‘alzamiento’– por el que se niegan a seguir pagando sus préstamos hipotecarios delante la incertidumbre sobre el futuro de sus viviendas inacabadas en manos de promotoras y constructoras en apuros.
El inmobiliario no es el único sector con problemas en China. El pasado jueves, los reguladores del país anunciaron nuevas medidas para apaciguar el enfado reinante por un fraude bancario que ha provocado sonadas protestas reprimidas por la policía. Su plan incluye una segunda ronda de reembolsos a los depositantes cuyos fueron fueron congelados por varias entidades rurales de las provincias de Henan y Anhui.
Hace meses, miles de ahorradores abrieron una cuenta en una de estas seis entidades involucradas, que ofrecían una remuneración con elevados tipos de interés. Sin retención, en abril descubrieron que no podían retirar su cuartos posteriormente de que el mayor ejecutante de la empresa matriz huyera imputado de delitos financieros. Hay unos 400.000 clientes afectados con casi 6.000 millones de euros bloqueados en esos bancos. Los reembolsos anunciados no son suficientes para disipar las dudas surgidas sobre los 4.000 bancos pequeños y medianos que hay repartidos por el país.
Se estima que el parón ya afecta a unos 300 proyectos inmobiliarios en explicación en 91 ciudades y que el monto total de esas hipotecas rondaría los 300.000 millones de euros (un 1% del crédito hipotecario). “El aventura es que esta situación pueda desencadenar un círculo vicioso de una nueva caída en las ventas de viviendas, más impagos o incluso quiebras de las promotoras”, advirtió Société Générale en una nota.
Murmurar del mercado inmobiliario chino son palabras mayores (se dice que China gastó entre 2011 y 2013 más cemento que EE.UU.en todo el siglo XX). El sector representa cerca del 30% de la peculio y el 70% de los activos financieros de los ciudadanos están aparcados en el rasilla.
El aumento de la población urbana –del 29% de 1996 al 60% flagrante– deja un beneficio cada vez último para el crecimiento. Más recientemente, el coronavirus enfrió los ánimos para la negocio de una vivienda como inversión.
Millares de hogares se rebelan a seguir pagando las hipotecas delante las incógnitas sobre sus viviendas
El Partido Comunista no quiere sustos en un año político esencia –el presidente Xi Jinping renueva su cargo este otoño– y ya está tomando medidas. De momento, el regulador bancario chino ha mandado mensajes de tranquilidad asegurando que las casas vendidas sobre plano se entregarán. China podría permitir a los propietarios de viviendas suspender temporalmente los pagos de las hipotecas de los proyectos inmobiliarios paralizados sin incurrir en penalizaciones.
“Creo que el Gobierno chino tiene la voluntad y los medios para resolver el problema y probablemente tomará medidas rápidas”, dijo Mark Dong, de Minority Asset Management. El analista calma que los promotores estatales intervengan y adquieran los proyectos con problemas de sus homólogos privados fuertemente endeudados, acelerando así la consolidación del sector. Según analistas consultados por Reuters, varias empresas que el año pasado vendieron hasta el 90% de las nuevas viviendas ayer de que se completara su construcción, podrían no sobrevivir.
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