Se ha de cambiar la perspectiva sobre la dislexia y dejar de verla como un trastorno neurológico que provoca un adeudo de habilidades lingüísticas para acaecer a considerarla una contribución al éxito de la especie humana.
Así lo creen investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) que estudian la cognición, el comportamiento y el cerebro tras constatar que las personas con dislexia están especializadas en explorar lo desconocido. Y piensan que ese sesgo explorador tiene una almohadilla evolutiva y juega un papel fundamental en la acomodo humana a entornos cambiantes y, luego, en la supervivencia de la especie.
El suyo ha sido el primer estudio que ha trabajador un enfoque interdisciplinario –desde la psicología y la neurociencia hasta la arqueología- y una perspectiva evolutiva al observación de la dislexia, un “trastorno” -según la neurología- que afecta hasta el 20% de la población independientemente del país, la civilización y la región del mundo.
Los investigadores creen que nuestros antepasados evolucionaron para especializarse en formas de pensar diferentes pero complementarias para así mejorar la capacidad humana para adaptarse a través de la colaboración.
Los déficits lingüísticos, una compensación por las mayores habilidades para la invención
Y en ese situación, Helen Taylor –la autora principal del estudio que se publicó recientemente en la revista Frontiers in Psychology – cree que las áreas de dificultad (sobre todo lingüísticas) que experimentan las personas con dislexia son el resultado de una compensación cognitiva por disponer de mejores habilidades en otros ámbitos relacionados con la exploración de nueva información, como el descubrimiento, la invención y la creatividad.
La diestro en investigación arqueológica enfatiza que estos hallazgos tienen implicaciones tanto desde el punto de presencia individual como social y deben servir no sólo para comprender mejor las fortalezas cognitivas de las personas con dislexia sino para potenciarlas y valorarlas en el ámbito escolar.
“Las escuelas, el ámbito purista y los lugares de trabajo no están diseñados para emplear al mayor el educación exploratorio, pero necesitamos urgentemente despuntar a fomentar esta forma de pensar para permitir que la humanidad continúe adaptándose y resolviendo desafíos esencia”, aseguró Taylor al presentar los resultados de su trabajo.
La teoría de las especializaciones cognitivas en que se basan los investigadores de Cambridge se fundamentan en estudios anteriores de un sistema de compensación entre la exploración de nueva información y la explotación del conocimiento que ya se tiene.
Las personas con dislexia suelen decantarse por actividades relacionadas con la creatividad y el descubrimiento 
“Alcanzar el consistencia entre explorar nuevas oportunidades y explotar los beneficios de una referéndum en particular es esencia para la acomodo y la supervivencia y sustenta muchas de las decisiones que tomamos en nuestra vida diaria”, indicó Taylor.
La exploración alpargata actividades que involucran la búsqueda de lo desconocido, como la experimentación, el descubrimiento y la innovación, mientras que la explotación se ocupa de utilizar lo que ya se conoce e incluye el esmero, la eficiencia y la selección.
Basándose en esa teoría de la compensación, los investigadores creen que la especialización exploratoria en personas con dislexia explicaría por qué tienen dificultades con tareas como estudiar y escribir, más relacionadas con la explotación.
Todavía podría ser la razón por la cual “suelen decantarse por profesiones que requieren habilidades relacionadas con la exploración, como las artes, la obra, la ingeniería y el espíritu empresarial”, dijo Taylor.
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