Las ministras de Igualdad, Irene Montero, y la de Transporte, Raquel Sánchez, firmaron ayer un convenio establecer puntos violáceo en estaciones de tren puertos y aeropuertos. Estos puntos se suman a las 22.100 farmacias que asimismo se han convertido en espacios para ayudar a las víctimas, la gran mayoría mujeres, y las que riegan fiestas de los pueblos y los recintos musicales.
El objetivo es el mismo, que cualquier víctima o persona que sea testimonio de alguna asalto sexual o acoso encuentren en estos puntos información, asesoramiento y ayuda en caso de que sea preciso. Porque, como señala la delegada del Gobierno contra la Violencia de Mercancías, Trofeo Rosell, el objetivo es detener las agresiones sexuales que cada año no cesan de crecer.
Según la Fundación Anar, en solo un año, las llamadas a su teléfono de ayuda por abusos sexuales ha aumentado un 80% (de 717 casos 1.297) con un preocupante crecimiento de las agresiones grupales, que se han multiplicado por cinco en escasamente una lapso. El periodo en el que más violaciones se producen es en los meses de verano, especialmente julio y agosto, cuando los pueblos y ciudades se visten de fiesta.
Así lo corrobora el Mensaje sobre delitos contra la autogobierno e indemnidad sexual en España 2019 minucioso por el Aposento de Coordinación y Estudios recoge los datos recopilados por el conjunto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Policía Doméstico, Número Civil, Ertzaintza, Mossos d’Esquadra, Policía Foral de Navarra), así como los de aquellos cuerpos de Policía Regional que facilitan datos al Sistema Estadístico de Criminalidad, que recogen los abusos como las agresiones con o sin penetración, que suponen el 78% de los delitos contra la autogobierno e indemnidad sexual.
Desde Interior, corroboran el incremento de las agresiones sexuales en camarilla, que ganan peso cada año en el cuenta militar. Y corroboran que las fiestas y las noches largas veraniegas impulsan este tipo de agresiones sexuales.
La Fundación Anar ha recibido un 80% más de llamadas por abusos sexuales entre el 2020 y el 2021
De ahí los puntos violáceo, de los que aún no hay datos sobre a cuántas víctimas o testigos de agresiones atienden, pero sí se ha constatado, según Rosell, que tienen un objetivo de apoyo para las mujeres y disuasor para los agresores.
La Fundación Anar, que cuenta con dos teléfonos de ayuda contra las agresiones sexuales (900-202-010 y el 600-505-152 para los niños y su familias), ha mostrado su preocupación tanto por el aumento de las agresiones sexuales como por las cometidas en camarilla, una buena parte menores de momento o jóvenes.
Casi la centro de las víctimas agresiones sexuales (49%) son menores de momento, según Interior, seguidas a mucha distancia por mujeres de entre 18 y 30 abriles.
“Este es un aberración que vemos con preocupación; los jóvenes están banalizando este tipo de comportamientos, alejándose cada vez más de la empatía alrededor de las víctimas”, señala Último Ballesteros, director de Programas de la fundación. A su seso, el consumo de pornografía desde edades muy tempranas sin ningún tipo de control parental está entre las causas que expliquen este aberración.
Preocupa la billete de menores de momento en las agresiones a víctimas adolescentes
Otra entidad que ha alertado por las violaciones en camarilla a niñas y adolescentes es Save the Children, que recuerda que la educación afectivo-sexual desde edades tempranas ayudaría a sujetar a la centro los casos.
Save the Children alerta de que la violencia sexual alrededor de la infancia y adolescencia ha aumentado un 71,1% en la última lapso, según datos del Profesión del Interior. Así, de 3.322 denuncias que se interpusieron por este motivo en el 2010, en el 2020, extremo año con cifras oficiales, se registraron 5.685 denuncias por violencia sexual que tiene como víctima un pequeño de momento. De estas víctimas, cuatro de cada cinco eran niñas y chicas adolescentes.
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