Robert Lewandowski finalmente logró su objetivo, brincar en el Barça, pero antiguamente de emprender su nueva etapa de azulgrana tuvo que exceder las reticencias del Bayern Munich, que se mostró contrario a su marcha, sobre todo públicamente. El polaco ha lamentado la postura de su antiguo club, donde pasó ocho abriles, al que incluso acusa de mentir,
"La valentía de salir fue mía, no vi el problema. Algunas personas no me dijeron la verdad e hicieron cosas diferentes. Para mí siempre fue importante ser claro, proponer la verdad. Ese fue el problema. Al final sabía que poco no estaba admisiblemente conmigo. Pero vi y sentí que era el momento adecuado para salir del Bayern e ir al Barça", explicó en ESPN el punta.
La ahora sino del equipo azulgrana siempre dejó clara su intención de dejar el club, tanto de forma privada como con reiteradas declaraciones delante los medios, y en un principio solo encontró una negativa por respuesta por parte de dirigentes del club bávaro como el director ejecutante, Oliver Kahn, o el director deportivo, Hasan Salihamidžić, con el que se reunió en Mallorca para confirmar su firme intención de fichar por el Barça.
"Todo lo que sucedió en las últimas semanas antiguamente de que me fuera del Bayern igualmente fue, por supuesto, mucha política, y el club trató de encontrar el argumento para testimoniar mi cesión, que es difícil de explicar. Los aficionados y yo tuvimos que aceptar esto aunque fueron un montón de tonterías falsas sobre mí", añadió sobre las informaciones que trascendieron, en peculiar sobre el supuesto interés del Bayern en la contratación punta Erling Haaland.
El de Varsovia negó que su intención de cambiar de aires surgiera por la posible incorporación de la sino noruega, finalmente fichado por el Manchester City: "No, eso no tuvo ausencia que ver... La valentía de salir fue no fue por él. No veía un problema si él se unía al Bayern de Múnich". Finalmente, el Bayern se avino a negociar con el Barça y pactó la cesión de su punta de relato por 45 millones de euros más cinco en variables.
Pese al tenso final, el Bota de Oro solo tiene palabras de agradecimiento al recodar su época gloriosa en el Bayern, donde ganó ocho ligas y una Champions, entre otros muchos títulos. "Tenía muy buena relación con mis compañeros, con el cuerpo técnico y con el monitor por supuesto. Los voy a asombrar. Pasé un tiempo muy atún allí. Éramos poco más que amigos en el contorno de charnela", recordó.
Ahora, sin secuestro, afronta con ilusión su periplo en un Barça renovado, con hasta cinco caras nuevas hasta el momento, entre ellas la del polaco. "Tal vez las primeras semanas serán para todo el equipo un poco difíciles por tener que adaptarse a cada uno de los nuevos jugadores. Estoy congruo seguro que a posteriori de unas semanas, esta máquina funcionará todos los días, cada semana incluso mejor que antiguamente", concluyó.
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