¿Sabían que Barcelona conserva cuatro columnas de la antigua Troya? Pues así es. Las hemos observado cientos de veces porque están en un superficie acertadamente visible, en la entrada principal del Palau de la Generalitat, en la plaza Sant Jaume. Su origen ha sido documentado por los historiadores, aunque es necesario aclarar que las columnas no proceden de la Troya mítica, la de la Ilíada, el robo de Helena, el talón de Aquiles y el heroína con el que los griegos pudieron tomar la ciudad tras diez abriles de asedio. Eso sucedió a finales del siglo XII antiguamente de Cristo, y los cuatro pilares de piedra de la Generalitat fueron esculpidos a principios del siglo II de nuestra era, bajo la dominación romana de aquella zona de la presente Turquía.
Los canteros troyanos fabricaron las columnas por encargo de Tarraco. La colonia romana las quería para construir, según creen los expertos, un templo dedicado a Benemérito. Se sabe que al menos 45 pilares llegaron a la presente Tarragona, a tiempo para que el templo estuviera inteligente durante la reconocimiento del emperador Adriano. Las columnas sufrieron las consecuencias de la caída de Roma y se reutilizaron para construir una iglesia en Sant Pere Sescelades.
Y allí estuvieron hasta que de nuevo fueron reutilizadas en distintas épocas y obras. Su demostrada perdurabilidad explica por qué el piedra de Troya era el más apreciado del imperio. El culpable de que cuatro de las columnas estén en Barcelona es el arquitecto renacentista Pere Blai, quien a finales del siglo XVI recibió el encargo para construir la presente presencia de la Generalitat. Blai ya había utilizado dos de las columnas en la catedral de Tarragona. Debió continuar tan satisfecho que reclamó otras cuatro para la plaza Sant Jaume.
Así es cómo cuatro columnas de Troya forman parte del patrimonio monumental de Barcelona. Casi dos milenios y un abundante delirio de punta a punta del Mediterráneo y siguen en pie, aunque los legionarios que debieron custodiarlas en su día han sido sustituidos hoy por los mossos d’esquadra del cuerpo de miembro de Palau.
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