Fue tan brillante como periodista como lo fue como escritor, y por eso Tomás Eloy Martínez logró aojar a sus lectores con novelas que confundían la efectividad con la ficción de una forma tan natural que era difícil discernir si lo que contaba había ocurrido o no. Tras ganar un gran éxito internacional a mediados de los abriles ochenta con La novelística de Perón , inspirada en la vida del hombre que transformó para siempre a la política argentina, volvió a tocar el tema una plazo más tarde con Santa Evita .
Allí la táctica fue exactamente la opuesta, tomar la historia verdadero del difunto de la primera esposa del normal, que tras ser embalsamado luego de su asesinato por un cáncer cervical a los 33 abriles, fue convertido en trofeo de supresión por los militares que le derrocaron, y ensalzarla con una buena dosis de capricho. El volumen se imprimió una y otra vez con una frase de García Márquez en la portada que decía: “aquí está, por fin, el volumen que yo quería observar”, alcanzó los 10 millones de ejemplares vendidos y fue traducido a numerosos idiomas, convirtiéndose en el volumen más vendido en la Argentina y el cuarto más exitoso en el mundo entre los que fueron escritos originalmente en castellano.
La serie intercala escenas de la vida de Eva Duarte con lo que ocurrió, o pudo tener ocurrido, con su difunto
Aunque la opción para ser llevada al cine fue adquirida de inmediato por una importante productora hollywoodense que a lo grande de los abriles fue tentando a grandes directores, finalmente fue la división latinoamericana de Fox la que en el 2016 puso en marcha una lectura televisiva, sumando a Salma Hayek como productora con su compañía Ventanarrosa, que fue a su vez la que trajo al prestigioso hijo decano del proverbial escritor colombiano, Rodrigo García para que se convirtiera en el director del tesina.
La saldo de Fox a Disney y la pandemia demoraron notablemente la filmación que finalmente se concretó de una forma muy ambiciosa, con infinidad de locaciones, miles de extras y un índice internacional. Este incluyó a la uruguaya Natalia Oreiro como Eva Perón, el argentino Darío Grandinetti como su consorte, el catalán Francesc Orella como el embalsamador, el doctor Pedro Ara, y Ernesto Alterio como el teniente coronel Carlos Eugenio de Moori Koenig, encargado primero de custodiar de cerca a Evita cuando estaba viva, y luego de ocultar su difunto una vez que Perón tuvo que marcharse al expatriación.
La acondicionamiento de Pamela Rementería y Marcela Guerty, que se estrena el próximo martes 26 en Disney+, sigue de forma sobrado fiel al volumen, intercalando escenas que informan al espectador internacional sobre el origen humilde de Eva Duarte, su transformación en actriz y su romance con el marcial que luego le daría su patronímico, con lo que ocurrió, o lo que podría tener ocurrido, con el cuerpo embalsamado en las décadas posteriores a su asesinato. La serie de siete episodios igualmente cuenta la historia de un periodista, que presumiblemente podría ser Martínez aunque se pira Mariano Vázquez (Diego Velázquez) que es quien debe investigar en la turbulenta plazo de los setenta la información de que los oficiales que estaban entonces en el poder planeaban entregarle el cuerpo de Evita a Perón, que en ese entonces vivía en Madrid, como muestra de buena voluntad.
La trama detectivesca ayudará a contar la quimera de otros tres cadáveres de la adorada dirigente, copias idénticas que se hicieron para ser exhibidas en un tumba en su memoria que nunca se llegó a construir, y que le da a toda la historia un toque utópico que sin duda contribuyó a que el volumen tuviera tanto éxito.
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